Lo cierto es que el Renault Optifuel Lab 2 despierta muchos intereses y es un proyecto a gran escala donde están inmersos entre otros la Agencia Francesa del Medioambiente y del Control de la Energia (ADEME), la propia Renault Trucks, Michelin y algunos socios más de carácter tecnológico. Como decimos, el principal objetivo es la máxima eficiencia y además de neumáticos adecuados y un diseño aerodinámico que mejora el coeficiente de rozamiento, como principal novedad destaca el desarrollo de un sistema de paneles fotovoltaicos, que con la energía producida mantiene el aire acondicionado de la cabina.
Este concepto de eficiencia se eleva a la enésima potencia e incluso el calor emitido por los gases de escape también es utilizado para generar energía a través de un novedoso sistema de recuperación y redistribución. También a través de energía eléctrica funcionan otros sistemas como la bomba del agua, la bomba del carburante o el sistema de dirección, lo que permite al motor de combustión térmico realizar el mínimo trabajo posible, algo que también se consigue con una depurada aerodinámica con un techo perfilado y retrovisores que son cámaras. Además, Michelin apoya con unos neumáticos optimizados.
Todo en la mano del conductor
A pesar de todas estas tecnologías y diseño, al final una parte importante de la reducción del consumo está en el conductor y en su forma de conducir. Por ello, el Optifuel Lab 2 cuenta con distintas ayudas para mejorar el consumo que pasan por un regulador de velocidad adaptativo con GPS y un pedal del acelerador adaptativo, que modula la conducción y la entrega de potencia. Este laboratorio rodante será probado en carretera hasta el primer trimestre de 2015.
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