Volvo Trucks apuesta por el biocombustible DME para América

Volvo siempre es una referencia en el uso de nuevas tecnologías, tanto en su sección de turismos como a través de la delegación de Volvo Trucks. Tras un titán esfuerzo en los últimos meses, la marca sueca ya tiene listo el nuevo motor Euro 6 para los camiones de todo el mercado del viejo continente y esta innovación para cumplir con los límites de la Unión Europea ha caído en el lavado de cara de algunos de los emblemas de la marca como son el FM, el FMX y el FE híbrido, toda una revolución también. Sin embargo, hoy toca cruzar el charco y analizar las pretensiones que tiene la marca en el mercado norteamericano.

Tras intensos análisis de mercado y trabajo, Volvo Trucks ha anunciado que dentro de unos años, a poder ser en el menor plazo posible, los camiones orientados al mercado norteamericano podrán estar propulsados por DME (Dimetiléter), un combustible alternativo que además de tener un muy bajo impacto medioambiental, es bastante más barato que los actuales hidrocarburos con una eficiencia prácticamente similar, incluso pudiendo ser superior ya que tiene un gran potencial de desarrollo en el aspecto de la eficiencia energética.

Como hemos dicho, los técnicos e ingenieros de Volvo Trucks llevan varios años de investigaciones donde han trabajado codo con codo con científicos, productores de carburantes y otros expertos. De hecho, la marca sueca ha realizado algunos ensayos y pruebas de campo junto a las empresa Preem y Chermec que han dejado grandes datos: "Al ofrecer camiones DME esperamos que este combustible se expanda en la producción y la distribución, algo esencial si se quiere tener presencia en otros mercados", afirma Lars Martensson, director medioambiental de Volvo Trucks.

¿Qué es el DME?

Como hemos dicho las principales características del DME son su potencial eficiencia energética y las bajas emisiones que produce. Se trata de un compuesto éter incoloro y líquido que se puede usar en motores de encendido por compresión. Su origen puede ser tras el procesado de combustibles fósiles o de biomasa como la madera, por lo que se trata de un biocombustible de segunda generación que al proceder de productos agrícolas y materias renovables tiene unas emisiones muy bajas.