Hace tan solo unos días que la DGT nos sorprendía con estos datos, y es que nada menos que cuatro de cada diez condenas están relacionadas con delitos contra la seguridad vial, es decir un 38% de condenas tienen que ver con delitos cometidos en las carreteras. Sin duda es un dato escandaloso y que entre todos deberíamos contribuir a reducir esta cifra.
Conducción bajo efectos, la más frecuente
Nada menos que el 63% de las condenas tiene que ver por conducir bajo los efectos del alcohol o de los estupefacientes, aumentando además en un 9%, cifra que sin duda debe parar debido al alto riesgo que supone un conductor bajo los efectos de las drogas o el alcohol en la carretera.
La segunda causa más frecuente de ser condenado en España es por conducir sin permiso de circulación, con un 28% del total. Al igual que con las condenas por conducir bajo los efectos del alcohol y estupefacientes, han aumentado a una cifra realmente escandalosa: de 83.000 condenas en 2013 se pasó el año pasado a 92.000, lo que significa un aumento del 11%.
La otra cara de la moneda está en los excesos de velocidad, que disminuyen aquellos que requieren un procedimiento penal, pero que sin embargo ve como aumentan aquellas sanciones vía administrativa. De hecho, se emitieron durante 2014 a casi 2,5 millones de multas.
En definitiva, 2014 cerro su balance con 66.000 conductores que han perdido su carnet y 150 conductores han ingresado en prisión por delitos contra la seguridad vial.
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