Por si el diésel no tuviese ya suficiente con los problemas generados por el Dieselgate de Volkswagen, ahora ha recibido otro duro golpe, aunque en este caso sea mucho menor, que lo tacha más como el combustible contaminante que es.
La Policía Nacional detenía en Madrid a los responsables de ocho talleres de la capital acusados de realizar la operación de extracción del filtro antipartículas y recalibrado de la centralita de los vehículos diésel con tal de mejorar sus prestaciones.
Esta práctica, llevada a cabo en demasiados puntos de nuestro país, es una de las más perjudiciales con el medio ambiente ya que permite que el vehículo libere al ambiente una cantidad muy superior de partículas contaminantes en suspensión.
Un sistema parecido al de Volkswagen
El sistema que utilizaban es parecido al que Volkswagen en su ya famoso EA189. Una modificación en la centralita que permitía que el vehículo, al someterse a las pruebas pertinentes en el ITV, disminuyese sus emisiones contaminantes hasta los límites establecidos.
El coste de la operación se situaba entre 100 y 200 euros y se llevaba a cabo en ocho talleres de la capital que además habían formado una "cadena" por la que se pasaban los clientes de unos a otros dependiendo de las necesidades que tuviesen.
Fuente: Hoy.es
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