Menudo escándalo se ha montado en Alemania. El club del automovilista, el ADAC, ha afirmado sin ningún tapujo que llevan años manipulando distintas encuestas. Lo que todo empezó como una posible errata ha acabado destapando el escándalo más grande del club automovilista alemán.
Pero, pongámonos en antecedentes
Todo empezó con la entrega del galardón "Ángel amarillo" al mejor coche del año, que ganó el Volkswagen Golf. Hasta aquí todo normal, pero un diario alemán se hizo eco de una manipulación de votos. El Volkswagen Golf habría recibido realmente 3.400 votos, cuando según ADAC al entregar el galardón, obtuvo 34.000, algo que podría haber quedado como una curiosa errata, porque pese a este dato el Volkswagen Golf seguía primero en la elección.La reacción de Karl Obermeier no se hizo esperar, negando rotundamente las acusaciones de manipulación alegando que "dichas sospechas no tenían sentido alguno", pero la caja de los truenos la abrió el propio ADAC tan solo unas horas después de estas declaraciones, emitiendo un comunicado en el que se afirmaba que la votación si había sido manipulada.
Pero el culebrón no acaba aquí, ya que nuevamente el ADAC, en un nuevo comunicado que hizo público unas pocas horas después de emitir el primer comunicado, amplió la información, donde se podía ver que no solo había sido manipulada esta última encuesta, sino que el alcanze de dichas manipulaciones es de años anteriores.
Pese a esto ADAC afirma que el resultado de la votación no hubiese variado si en vez de emplear los datos manipulados se hubiesen utilizado los datos reales.
Tras este escándalo, el propio Ministro de Tráfico alemán, exige aclarar todo este desaguisado, el cual ya ha acarreado dos dimisiones.
Estaremos pendientes para ir conociendo más reacciones y la aclaración del tema, pero está claro que esto no puede quedar impune y se debe llegar hasta el fondo de la cuestión.
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