Como dueños de coches, una de las cosas que más nos afecta a nivel económico son los gastos mensuales que se pueden generar por concepto de mantenimiento o reparación de nuestro vehículo. Todos sabemos que nada de lo que tiene que ver con nuestro coche, llámese mantenimiento, reparación, piezas mecánicas, etc es económico, generalmente todo tiene un costo elevado, y más si se trata de piezas originales. Pero nosotros mismos podemos reducir estos costos, todo dependerá de mantenernos al día con nuestro coche, e inclusive, hasta cambiar nuestros métodos de conducción. El consumo de combustible nos pega en el bolsillo, sobre todo porque en algunos países de Europa y en los Estados Unidos es bastante costoso.
Aunque cueste creerlo, en algunos países de Latino América la gasolina o el diésel es muy económico, y ni hablar del gas natural para vehículos, es prácticamente regalado. Pero cayendo en nuestra realidad, mientras más dinero ahorremos en el consumo de combustible mucho mejor. La pregunta que surge es, ¿Qué hacer para ahorrar combustible? Algunos opinan que con dejar el vehículo en casa y viajar en autobús o en el metro es la mejor manera de no gastar ni un centavo en combustible, sin embargo, ¿para qué compramos coche?
Asegúrese de que todas las piezas funcionen correctamente
Pero no todo son malas noticias porque como mencionamos anteriormente, hay algunos factores que nos ayudarán a consumir menos combustible, y por ende, a gasta menos dinero. Lo primero, y más recomendable, estar al día con todos los mantenimientos. Nuestro motor y todas sus partes mecánicas deben estar en pleno funcionamiento, es decir, completamente funcionales, para que no haya necesidad de forzar y consumir más del combustible adecuado. Los filtros de gasolina, deben ser sustituidos cuando toque hacerlo. Así mismo se recomienda cambiar el filtro de aire en su debido momento, revisar que no haya fugas en las mangueras del combustible, que la bomba de la gasolina no tenga botes, que el cuerpo de inyección trabaje como una orquesta, es decir, de manera sincronizada, y que el carburador, en el caso de los coches antiguos, esté limpio, cosa de que la combinación entre aire y combustible sea la correcta.
Los neumáticos influyen
Otro factor que contribuye o influye negativamente en el consumo del combustible es el estado de nuestros neumáticos. En principio, nuestras gomas deben estar en la presión adecuada, ni más ni menos aire. Si nuestras ruedas tienen más aire de lo normal correremos el riesgo de que, al caer en un hueco, se deformen, inclusive, cualquier objeto punzo penetrante pudiera acabar rápidamente con ello, hasta hacerlos estallar. Pero por otro lado, si nuestros neumáticos cuentan con un nivel mucho más bajo de aire será necesario que nuestro coche haga un esfuerzo extra para lograr una buena velocidad; en otras palabras, funcionará forzado y en consecuencia gastará más combustible.
Elija el lugar de repostaje o estación de servicio
Es otra manera de poder economizar, por así decirlo, en combustible. Hay algunas estaciones de servicio que presentan otros precios en el combustible, inclusive, en la web se pueden encontrar diversas opciones, y dependiendo de nuestra localidad, podremos saber cuál es la más cercana y el costo por litro. Con solo escribir en el buscador "donde está la gasolina más económica" tendremos la posibilidad de ir directamente al lugar a "tanquear" nuestro coche por el menor costo posible. La web nos ofrece un sinfín de posibilidades.
El punto muerto no es eficiente
Cuando hablamos del punto muerto simplemente nos referimos al neutro del coche. Al conducir existe la mala teoría de pensar que, si colocamos el coche en neutro o punto neutro, ahorraremos más combustible, sencillamente por el hecho de que no estamos acelerando, permitiendo que el vehículo se desplace por el impulso, sobre todo cuando vamos en bajada. Sin embargo, debemos tomar en cuenta que, cuando volvamos a colocar la palanca en la marcha, habrá una inyección de combustible pronunciada, y ese supuesto ahorro que conseguimos al marchar en neutro sencillamente quedará sin efecto.
Cambie los hábitos de conducción
Este es quizá el punto más importante del tema. Nuestros hábitos de conducción tienen mucho que ver en el consumo de combustible. ¿Es usted de esas personas que al arrancar desde cero presiona el acelerador hasta el fondo? ¿Le fascina sorprender a los peatones picando cauchos? Entonces es un consumidor excesivo de combustible, y por ende, gastará más cada vez que visite una estación de servicio, aparte de acabar más rápido con la vida de su motor.
En estos casos, se recomienda conducir su coche de forma normal o suave, porque no hay necesidad de exigirle tanto a su motor, a menos que usted sea un corredor de carreras y participe en una competencia de coches que se conoce como "piques". También se recomienda no lanzar frenazos sin necesidad, pero sobre todo, ir a una velocidad constante. Recuerde que los buenos hábitos de conducción no solo cuidarán de su motor y le ayudarán a ahorrar combustible, también supondrá evitar riesgos innecesarios que atenten contra su propia integridad, la de sus ocupantes y la de los transeúntes.
Por lo visto, ahorrar combustible es más sencillo de lo que se cree, solo debemos amoldar nuestros hábitos conductivos y mantener al día todas las partes y piezas mecánicas que trabajan directamente con el combustible del coche.
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