El viejo continente se enfrenta a uno de los peores retos que hay ahora mismo en el mercado y es que la crisis que existe en el mercado ha hecho que tengan que hacerle frente a una crisis de ventas que va a hacer mucho daño a un sector que indican que existirá un cisma en todos los sectores de la automoción. Por ello no es de extrañar que viendo que en el mercado más importante de Europa, como es el alemán, se haya producido una caída estratosférica, determinando que en los próximos meses observemos que existe una situación catastrófica en Europa según se ha podido saber.
Recientemente, se ha sabido que en España se vendieron un 5% menos que en 2021, algo que en el viejo continente se sitúa en un 4%, con un total de 9 millones de coches entregados y matriculados, unos resultados que no se ven desde el 1992. Es decir, la peor cifra desde hace 30 años, y esto se traduce en un total de 9.2 millones. Esto se debe principalmente a la crisis de los microchips, y a un mercado que sigue recuperándose poco a poco y que ahora con unos precios desorbitados tienen que hacerle frente ante un inminente descenso de ventas a nivel mundial.Desastre, esa es la palabra que más se repiten en todos los puntos de ventas cuando ven que las reservas han caído en caída libre en los últimos meses. Esto ha hecho que en muchas marcas hayan apostado por generar una nueva estrategia de diversificación, pasando de Seat, Cupra a Mercedes, permitiendo que mejoren sus ingresos haciendo frente a una crisis mundial.
Un daño colateral
Para hacerle frente a esta situación, los concesionarios alemanes han dado un paso al frente y por ello están intentando imponer fuertes descuentos a sus modelos para que los usuarios puedan hacerse con ellos. Ahora, toca ver que sucederá finalmente ante un sector que está tocado y que espera que la inflación no sea tan perjudicial como quieren hacernos pensar. De este modo, no hay duda de que las empresas están poniendo todo de su parte para recuperar el terreno perdido.
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