Alfa Romeo es una de esos fabricantes vinculados directamente con la competición del motor. Así, uno de sus iconos corporativos no son solo sus coches sino el símbolo que en 1923 le dio la suerte para ganar la edición de ese año con Ugo Sivocci al mando de un RL TF que lucía un Quadrifoglio Verde, un trébol de cuatro hojas verde al que, desde entonces, la marca lo asoció tanto a la buena fortuna como al carácter deportivo.
Es por eso que de vez en cuando, Alfa Romeo tiene a bien lanzar ediciones con el trébol como seña de identidad como es el caso del espectacular 4C, un pequeño deportivo que quiere retomar el carácter más deportivo y atractivo de la casa italiana y, basado en este coqueto capricho, las nuevas versiones del MiTo y Giulietta también lucirán un Quadrifoglio Verde que serán las versiones racing de estos dos populares vehículos.
Quadrifoglio Verde
En el caso del Giulietta Quadrifoglio Verde montará el motor de gasolina turboalimentado de 1.750 centímetros cúbicos capaz de ofrecer 240 CV, compartiendo así mecánica con el mencionado 4C, mientras que para el MiTo Quadrifoglio Verde el bloque elegido será igualmente gasolina y turbo pero de 1,4 litros de 170 CV.
Lo que estos dos vehículos ofrecen, al margen de unos datos que en principio ya salen de las prestaciones de los vehículos de los que parten son las emociones y sensaciones al volante. Alfa Romeo quiere hacer que quienes conduzcan cualquiera de estos dos coches sientan el verdadero placer de la conducción, una mezcla entre deportividad, prestaciones, dinamismo y todo ello sin renunciar a aspectos tan importantes hoy en día como una eficiencia comprometida con el respeto al entorno, al bolsillo del usuario y unos estándares de confort aptas para el día a día.
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