Muchas veces hemos hablado sobre los estragos de la crisis sobre los fabricantes, y casi a diario podemos observar que no castiga a todos los fabricantes por igual. Uno de los fabricantes que peor lo está pasando es Opel, ya que no solo se tiene que enfrentar a una bajada de sus ventas, sino a la presión que somete GM para tratar de reducir perdidas lo más inmediatamente posible.
Solo seis meses en el cargo
Esta presión parece ser que ha sido la que ha llevado a Alfred Rieck a presentar su dimisión. Rieck, era el jefe de ventas de Opel, cargo que pasará a ocupar el director de Vauxhall, Duncan Aldred.
Aldred tendrá que llevar los dos cargos a la vez, de manera indefinida. Tendrá la complicada tarea de tratar levantar a Opel de la crisis en la que está sumida.
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