Los altos costes y la inflación ha hecho que cada vez sean más los coches que están embargados y que tienen que ser sometidos a una subasta pública. En un momento donde uno de los hábitos de consumo más consumido son la suscripción o bien el renting o el leasing, se ha observado que existe un gran desembolso anual. Ahora, toca analizar qué sucederá finalmente con estos coches que han sido embargados y que muchas empresas apuestan por comprarlos por un módico precio. Ante esta situación, se ha analizado el comportamiento de los usuarios y la mayoría de los coches que se vendieron en 2022 fueron 2,3 de ocasión frente a uno nuevo.
La mayoría de los compradores suelen buscar muchos modelos y a la vez comprobar sus precios y la variación que va sufriendo. Por ello, observan coches en puntos especializados y se olvidan de las webs de subastas. Estos suelen ser una ganga y no es para menos, aunque deberás tener mucha paciencia, y un tanto de suerte. La mayoría de coches subastados lo están porque no han podido hacerle frente a una multa, no ha pagado la hipoteca al banco u otras alternativas, aunque se debe trabajar para lograr esta situación.En cada una de las fichas de estos coches cuentan con la marca, el modelo y la fecha de la matriculación. A la vez, también tiene el valor real y la puja mínima, detallando el estado de la subasta y su fecha. Ahora bien, también se puede observar la evolución de la subasta en cuestión. Eso si, no te olvides de que debes adelantar entre un diez un veinte por ciento del precio de salida de la subasta a modo de fianza.
Mucho riesgo
Debes tener en cuenta que en algunas ocasiones este tipo de coches no están en buen estado. En algunos casos nos encontramos que no tienen ni una simple fotografía y la descripción de la misma es un tanto inestable. Ahora bien, recomendamos en un primer plano que solicites un informe del estado del vehículo a la Dirección General de Tráfico por completo para evitar sustos.
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