Puesto que los vehículos de alta competencia tienen características especiales y este tipo de deportes en sí se consideran de alto riesgo, es necesario contar con pólizas especiales para estar cubiertos ante cualquier eventualidad. Lo que además es obligatorio según la legislación vigente.
¿Se puede contratar una póliza normal para un automóvil de carrera?
Como bien sabemos, todo propietario de un vehículo tiene la obligación de contratar una póliza que cubra, como mínimo, la responsabilidad civil de los daños que pueda causar a terceros o a sus bienes mientras circula.
Según la normativa vigente, es obligatorio que un coche de competición disponga de un seguro obligatorio. Pero en este caso, el propietario debe, además, declarar el tipo de uso que tendrá este automóvil. En caso de omitir este dato, puede haber consecuencias como:
- Ser sancionado por circular con un seguro no válido.
- En caso de siniestro, la aseguradora puede no admitir la póliza en la que se ha ocultado información esencial.
Qué obligaciones tiene un coche de carrera
Las coberturas de los automóviles de competición son muy diferentes a los seguros de coches tradicionales.
Una competición automovilística se rige por un reglamento propio. Suele consistir en un circuito de recorrido general y varios tramos cronometrados. Cada etapa puede transcurrir en una misma superficie: pavimento, tierra o nieve; aunque también se dan muchas mixtas.
Los pilotos tienen el deber de participar en estas competiciones de manera respetuosa y deportiva, pero es que además, la legislación vigente establece la contratación de un Seguro Obligatorio de Responsabilidad Civil derivada de la circulación de vehículos de motor en competiciones deportivas.
En la norma se establece claramente que en el seguro de circulación no contempla la participación en pruebas deportivas. Es por lo tanto necesario suscribir, en este caso, un seguro de responsabilidad civil especial, dados los riesgos y requerimientos para el conductor que implica este tipo de pruebas.
El conductor declarado en la póliza también tendrá que contar con una licencia federativa en vigor para la conducción del coche que pilota.
Declaración de riesgo
Cuando un coche participa en una carrera y a la vez circula por la vía pública como medio de transporte habitual, tiene la obligación de contar con un seguro obligatorio para el vehículo y, a su vez, poseer una póliza especial para la participación en dichas pruebas.
Por regla general, los seguros no responden ante los daños derivados de la participación en carreras o competiciones, tanto dentro como fuera de un circuito. Las aseguradoras consideran este tipo de eventos de alto riesgo, y así lo exponen en la cláusula de exclusiones de cualquier tipo de póliza.
A su vez, los automóviles de carrera tienen especificaciones diferentes en su tecnología y cuentan con complementos que no tiene un vehículo normal.
Para que el automóvil esté asegurado de forma correcta, se debe declarar a la compañía cada participación en un evento de competición y esta decidirá si acepta o no la cobertura.
En caso afirmativo, se efectúan los trámites para que el coche quede asegurado como corresponde, lo que suele suponer un incremento en el precio de la prima. Si no se notifica este hecho, la compañía tiene la facultad de rechazar cualquier tipo de indemnización ante un accidente producido durante la competición.
En las carreras de coches, tanto el vehículo como el piloto se exponen a un mayor riesgo. En estos casos, es más necesario que nunca tener la póliza al día y en regla para estar cubierto ante cualquier imprevisto.
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