Últimos informes apuntan la posibilidad de que Aston Martin estaría sopesando la posibilidad de abrir una nueva planta productiva en los Estados Unidos, concretamente en el Estado de Alabama, donde precisamente tiene Mercedes-Benz las instalaciones donde ensambla los Clase M, Clase R y Clase GL.
Más que un rumor, se trata de una posibilidad expuesta por el propio jefe de Aston Martin, Andy Palmer, que en palabras a la publicación británica Autocar comentó recientemente que "la construcción de nuevas instalaciones cerca de la fábrica de Mercedes podría tener sentido".
Según la misma Autocar, la futura versión de producción del recién presentado Aston Martin DBX podría estar basado en el nuevo Mercedes GLC, también recién revelado.
Lo cierto es que la firma británica lleva tiempo tratando de sacar adelante su proyecto de modelo SUV, del que ya se rumoreó hace más de un año la posibilidad de que estuviera basado sobre plataforma Mercedes, con la que acaba de firmar el acuerdo de colaboración, vigente a día de hoy, y del que los nuevos modelos de la gama británica se beneficiarán en forma de los propulsores de AMG.
No está confirmado que el propio GLC sea construido en la planta de Tuscaloosa, pero las probabilidades de que así sea son muy altas, por lo que si Aston ha continuado las negociaciones con Mercedes relacionadas en este aspecto, es probable que veamos un futuro modelo a la venta basado en el DBX concept con ADN Mercedes-Benz.
Además de servir a un doble propósito, ya que de ser construidos en los Estados Unidos, el modelo nacería precisamente en el corazón del que sería su principal mercado, Norteamérica.
Artículos recomendados