El modelo en cuestión sería una berlina deportiva, probablemente basada en la plataforma VH sobre la que se basan todos los modelos existentes de Aston. Creado sobre el Rapide, la versión de cuatro puertas del DB9, convenientemente alargado y con una estética basada en la legendaria berlina Lagonda nacida a mediados de los setenta.
Los planes de Aston Martin siguen su curso, tras la consecución de un crédito de 120 millones de libras para destinar al desarrollo de nuevos modelos y la implantación de la tecnología procedente de AMG, tras la confirmación del acuerdo de colaboración técnica con Daimler.
Técnica
Al parecer, la nueva berlina deportiva no contaría con la nueva tecnología o motores procedentes de AMG sino con el V12 de 6.0 litros de la marca, por lo que no formaría parte del catálogo habitual de la firma inglesa, sino que sería una edición especial al estilo del One-77, pocas unidades, mucha exclusividad y un precio desorbitante. Las fotos espía de la mula de pruebas las podéis ver aquí.
Toda una jugada maestra por parte de Aston que no solo logrará hacer una gran recaudación entre el público más elitista, siempre ávido de juguetes de este tipo, sino que lo hará con una mínima inversión, ya que no debe desarrollar plataformas o motorizaciones específicas. Aparte del hecho que la explosión de ciertos nichos del mercado ha provocado que determinados segmentos tradicionales, como las grandes berlinas de lujo, hayan quedado arrinconados entre tanta variedad actualmente.
El nuevo modelo, que contará con elementos tan exclusivos como paneles de carbono para ciertas partes de la carrocería, está siendo desarrollado por la división Q de Aston Martin, la sección tailor-made de la compañía británica, al parecer debido a la demanda de ciertos clientes muy acaudalados dispuestos a pagar las más de 400.000 libras que costará esta reedición moderna del afilado y tecnológico Lagonda de los setenta y principios de los ochenta.
Artículos recomendados