Será en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra cuando conozcamos a este modelo, que me he permitido el lujo de catalogar como 'bestia'. Una versión que llega para ofrecer un punto más de deportividad, una filosofía de diseño y construcción que se ha trasladado a lo largo de los años a través de los éxitos como fabricante y que sirve para dar un toque más de radicalidad que sus hermanos menores. De entrada, ha tenido el mejor banco de pruebas, la variante norte del Circuito de Nürburgring, testigo de tantas bellas imágenes para Aston Martin.
Menos peso
De hecho, gran parte del desarrollo de este V8 Vantage N430 ha sido realizado en el Test Centre que Aston Martin posee en el Nordschleife de Nürburgring, de ahí la letra 'N' que acompaña a este modelo, que de entrada ha mejorado en aspectos como su peso, reduciendo hasta en 20 kilogramos su registro en la báscula gracias al empleo de nuevos materiales que se han combinado a la perfección con un exterior renovado gracias a un kit donde la aerodinámica, la imagen y la presencia del N430 se ponen en servicio de la deportividad.
Parte de esta reducción de peso también viene del interior del modelo puesto que los asientos se han aligerado utilizando fibra de carbono y Kevlar, aunque también ha contribuido a 'adelgazar' unos cuantos kilos el hecho de usar unas llantas de 19 pulgadas de aleación ligera, que combinan a la perfección con el nuevo y especial kit estético y aerodinámico, así como con el juego de colores que ha creado la marca británica. Toda la gama de carrocerías tendrán un color principal que irá acompañado de un color de contraste en el difusor trasero, la parrilla delantera y la línea y arco del techo.
Mismo corazón
En su interior se esconde el mismo propulsor que ya posee el V8 Vantage SP10, o lo que es lo mismo, un propulsor de ocho cilindros en V con una capacidad de 4.735 cm3 y que desarrolla la nada despreciable cantidad de 436 CV a 7.300 rpm, pudiendo ir asociado a un cambio manual de seis relaciones o a un cambio pilotado SportShift II. Teniendo en cuenta la reducción de peso que ya hemos comentado y el trabajo conjunto de motor y transmisión, este modelo será capaz de superar la barrera de los 300 km/h con cierta solvencia y acelerar de parado a 100 km/h en menos de 5 segundos.
Interior
Siguiendo con la línea exterior y con la atención a los detalles que ha brindado Aston Martin en este V8 Vantage N430, en su interior también se ha realizado un tratamiento adecuado con detalles en fibra de carbono. Los asientos como no podía ser de otra manera son de marcado carácter deportivo y tapizados en piel de Alcántara. Y aunque la deportividad es la pura esencia de este modelo, siendo un Aston Martin, está claro que en su interior el confort o el equipamiento no han sido despreciados.
En definitiva, desde dentro y hasta fuera, una verdadera joya que toma los rasgos de la competición para hacernos disfrutar en las carreteras. Si alguno desea hacerme un regalo que no tiene pinta de ser barato, mi elección es este Aston Martin V8 Vantage N430.
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