Aston Martin es un clásico admirado por todo el sector amante de los coches, siempre destacando por la perfecta combinación de calidad con elegancia. Ha rivalizado históricamente con prestigiosas marcas como Ferrari o Maserati, y hoy repasaremos la historia de este fabricante inglés de automóviles de lujo y alto rendimiento.
Su fundación llega en el año 1913 bajo el nombre de Bamford & Martin Ltd, por parte de Robert Bamford y el piloto Lionel Martin. En el año 1914 llegó el nacimiento del nombre Aston Martin, originado por el éxito que consiguió el piloto Martin en la carrera de montaña llamada Aston-Clinton. El año anterior, los fundadores habían abierto un pequeño taller, el cual se utilizó para construir el vehículo con el que se consiguió dicho éxito. El coche era una mezcla de un chasis Isotta Fraschini con un motor Coventry Simplex, que estaba asociado con una caja de cambios de dos velocidades. Podría decirse que fue el primer Aston Martin, aunque claramente no tuvo ese nombre, ni hermanos hasta que pasaron siete años y la empresa comenzó a fabricar pequeños deportivos, operando en la ciudad de Kensington y sin Bamford como accionista para ese entonces.
Inicio en las competiciones
El inicio de la marca en la competición, se dio en el Gran Premio de Francia de 1922, donde situaron dos coches en el podio. En este momento empezaba la marcha de Aston Martin en las competiciones, pero se vieron fuertemente afectados por los problemas financieros que azotaban durante la década, por lo que se vieron forzados a cerrar en 1925. No duraría demasiado, pues al año siguiente fueron rescatados por un grupo de inversores, y esto dio inicio a la formación de "Aston Martin Motors".
La compañía empezaba a ver prosperidad, al contar con una amplia gama de vehículos y un aumento significativo en ingeniería y diseño. De hecho, ya para 1928, habían conseguido participar en las 24 horas de Le Mans. Empezaron a gozar de un gran éxito, sobre todo cuando el Aston Martin Le Mans 1.5L arrasó en el certamen del año 1933, al mismo tiempo en que la gama creció notablemente en los años treinta, y en 1937 habían registrado la cifra de 140 vehículos fabricados.
Llega la era David Brown
Llegó el año 1948 y Aston Martin atravesaba un momento económico crítico en su totalidad, es ahí cuando llega el empresario David Brown y se hace con la compra de la marca. Claramente, esto se traduciría en nuevos aires para la firma de coches, que se vería ampliada con la posterior adquisición de Lagonda, una empresa de vehículos de lujo que había sobresalido antes de la guerra por la calidad que ofrecía y una victoria conseguida en las 24 Horas de Le Mans en 1935.
Al finalizar tal compra, las tareas de producción pasaron a realizarse en Hanworth Park. La producción en serie del Aston Martin DB2 inició en estas instalaciones, y los logros para la fábrica seguían aumentando, pues consiguieron otra victoria en las 24 Horas de Le Mans y su prestigio seguía subiendo para entrar en un gran momento. El mencionado DB2 tuvo bastantes evoluciones, las cuales lo fijaron como un caro superdeportivo, y esto serviría para que la marca fuese definida finalmente como fabricante de autos deportivos.
Llegó 1954, y las tareas de producción fueron nuevamente trasladadas, en esta ocasión hacia Newport Pagnell. Dichas instalaciones fueron el lugar donde vieron la luz modelos como el Aston Martin DB2/4, los Aston Martin DBR1 para competición en 1956, o el Aston Martin DB4. En lo referente a competición, la década de los cincuenta no pudo terminar mejor para la marca, pues se llevaron varias victorias en certámenes prestigiosos como los 1000 kilómetros de Nürburgring, y las 24 Horas de Le Mans.
Ya fuera de los circuitos, la marca lanzó el DB4GT, una evolución deportiva del DB4 original. En 1969, en conjunto con Zagato, sacan a la luz una versión muy exclusiva llamada DB4GT Zagato, y luego llegaría el momento del Aston Martin DB5.
Nueva crisis económica y posterior resurgir
El DB5 gozó de un éxito sensacional, y en vista de esto, Aston Martin saca al mercado los DB6 y DB6 Volante en 1966. Pero llegaron los años setenta, y la marca cae en quiebra en 1975, como resultado de la grave crisis económica en la que se vieron inmersos. Pasa el tiempo y resurgen gracias a un consorcio formado por Peter Sprague, George Minden y Alan Curtis. El sobresaliente Aston Martin Lagonda fue el primer coche que vio la luz en esta nueva etapa de la fábrica.
A mediados de los años ochenta, vuelven a caer a nuevas manos, esta vez es Victor Gauntlett quien se hace con la compra de la empresa. En 1986 es presentado el Vantage V8 Zagato, esto antes de que llegue otro propietario en la historia de Aston Martin. Ahora es la poderosa Ford, quien se hizo con el 75% de la compañía.
Era Ford
Ford empezó obligando a Aston Martin a compartir elementos técnicos con Jaguar, una marca que también comandaba. Con estas medidas nació el DB7, que contó con un chasis comparable con el del Jaguar XK8, pero con una carrocería doblemente atractiva y como no, de mayor precio. Con el DB7 junto al Virage, la gama estaba compuesta de dos elementos distintos, por primera vez.
Esta época fue determinante para la historia y la continuidad de Aston Martin, pues con Ford consiguieron la tranquilidad económica definitiva, y lo aprovecharon para continuar con la fabricación de coches que despuntan estéticamente. En 1999, fue presentado un DB7 que contó con el primer motor V12 en la historia de la marca, y dos años después nació el Vanquish.
James Bond
El DB5 es el vehículo más característico de Aston Martin, pues es un utilizado por James Bond en la película Goldfinger. Este modelo era el más reciente en el momento que la película se estaba realizando. El vehículo que se vio en la película fue el prototipo original de DB5.
Presente
Entre los años 2009 y 2012, Aston Martin ha desarrollado una edición especial llamada One-77. Cuenta con un motor V12 7.3 litros de 750 caballos de potencia, y consigue acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en solo 3.5 segundos y alcanza una velocidad tope de 221 KM/H.
Desde 2014, la casa inglesa fabrica las siguientes gamas de modelos: DB9, Vantage y Vanquish. La primera, con motor V12 de 6 litros, la segunda con motores V8 o V12, y la tercera con motor V12 y 568 caballos de potencia. Aunque ya no pertenecen a Ford, la marca atraviesa un álgido y glorioso momento, perteneciendo a un consorcio inglés totalmente eficiente que ha mantenido al fabricante en su calidad de líder y referente.
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