El Salón del Automóvil de Ginebra ha logrado deleitar a la gran mayoría de los visitantes gracias a sus innumerables presentaciones basadas en coches especiales y de última generación. La tecnología está a la orden del día y se percibe en cada modelo futurista, sobre todo en aquellos que cuentan con grandes capacidades y renovados sistemas de propulsión y de conducción. Sin embargo, no podía quedar a un lado el segment o que por ley les pertenece a los modelos deportivos, y para ello, grandes marcas como Aston Martin se hicieron presentes, mostrando que hasta lo clásico se puede convertir en un vehículo con cualidades actuales.
Sus cualidades mecánicas
Partiendo desde este punto de vista debemos mencionar que los británicos mostraron uno de sus modelos clásicos, en este caso, el Aston Martin Vantage, un coche que, gracias a sus prestaciones mecánicas e importantes cualidades técnicas, se ha ganado el respeto de sus grandes adversarios. Lo primero a destacar de este modelo es que cuenta con un poderoso motor patentado por la firma alemana Mercedes-Benz, en este caso, un V8 de 4.0 litros que es capaz de generar unos 503 caballos de poder, y unos 685 Nm de par motor. Sin embargo, es digno de mención que este vehículo en especial fue modificado y se le proporcionó un kit de rendimiento "PowerXtra" SP 600 de Startech que ahora le proporciona unos 591 caballos y 775 Nm de par motor.
Otro aspecto que se debe resaltar es que, gracias a estas cualidades mecánicas, este coche puede alcanzar los cien kilómetros por hora desde cero en tan solo unos 3.4 segundos, y su velocidad máxima está calculada en unos 320 kilómetros por hora; estos detalles a nivel técnico le convierten en unos de los coches más atractivos del mundo, inclusive se ubica muy a la par de modelos como los fabricados por Porsche, BMW, entre otros.
Una estética renovada
A simple vista su frontal luce algo minimalista, pero no deja de transmitir deportividad y agresividad. El color de la carrocería es el blanco, y viene marcado en forma lineal descendente. El juego de ópticas consta de luces con la avanzada tecnología led. El centro es adornado por el sello o eslogan del fabricante. La parte baja del paragolpes presenta una parrilla de gran tamaño, con dos pequeñas entradas de aire a los lados en forma de rejilla. Una placa del preparador "Startech Performance 600" engalana el centro.
Cuando pasamos a los costados inmediatamente de perciben las enormes llantas o rines de aleación que se combinan con el cromo y el color negro. Dentro de las llantas podemos percibir discos de freno en las cuatro ruedas y pinzas de color rojo firmadas por Aston Martin. Las cerraduras de las puertas son en color blanco, mientras que las carcasas de los espejos fueron fabricadas completamente en fibra de carbono. En la parte trasera del guardafango delantero hayamos una pieza que a simple vista aparenta ser una salida de aire; esta parte está fabricada en fibra de carbono y está firmada por Brabus.
La parte trasera del coche es realmente llamativa. Comienza con las luces de freno o stop en led, mismas que adoptan la forma del alerón o spoiler trasero; estas luces cuentan con la avanzada tecnología led. El centro de la cajuela muestra el sello del fabricante. La parte baja del paragolpes, y en cada lado, muestra las salidas de escape cuyo borde es en cromo. Finaliza con un excelente difusor trasero que, además de ser fabricado también en fibra de carbono, mejora las sensaciones al conducir. Destaca la luz intermitente que se haya en el centro, muy similar a la que portan los coches de categorías del mundo a motor como la F1.
Este modelo quedó como ejemplo para que los interesados puedan realizar sus encargos en base a sus gustos, apoyándose en el preparador.
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