Una conducción eficaz se conoce por muchos aspectos. Conducir bien no siempre significa que sabemos dar movimiento al coche, arrancar y llegar a nuestro destino, ya que existen otros factores de peso a los que también hay que tomar en cuenta. Por lo general nadie escapa a los problemas o fallos de los vehículos, inclusive hasta los conductores más experimentados de vez en cuando tienen que enfrentarse a diversas situaciones en donde se pone a prueba su conocimiento, pericia y su paciencia. Sin embargo, hay ciertos daños en el coche que escapan de nuestras manos, pero que se deben solucionar a tiempo para evitar males mayores.
Entre los fallos más comunes encontramos uno en específico que casi siempre se presenta en los coches; un consumo excesivo de combustible. Para nadie es un secreto que en la mayoría de los países de Europa el costo de la gasolina o diésel es bastante elevado, es por ello que se hace pertinente vigilar el consumo de combustible en nuestro coche para no gastar más dinero de la cuenta, inclusive para lograr salvaguardar nuestra propia vida y la de los acompañantes. Si su coche es de aquellos que consume más combustible de lo normal pregúntese porqué lo hace, y qué hacer para solventarlo.
Hay diversas razones por las que nuestro coche consume más combustible de lo normal, pero en esta oportunidad intentaremos mencionar las que consideramos más importantes. Para comenzar es bueno revisar alrededor del coche. ¿Logró notar algún rastro de fuga? Revise, por ejemplo, si hay rastros de combustible en el suelo si su coche se encuentra estacionado. Muchas veces las manchas en el suelo nos indican que podríamos tener un problema en el auto, pero también debemos sumar que el combustible como tal, bien sea diésel o gasolina genera ciertos olores, algo que nos indica que tenemos un posible problema.
El convertidor catálico
Debemos destacar que esta pieza es de vital importancia ya que hace posible que haya una buena mezcla entre el combustible y el aire. Cuando este elemento mecánico está defectuoso, no hace posible generar una buena mezcla, lo cual degenera el consumo de combustible normal y hace que nuestro motor consuma mucho más. En estos casos lo ideal es acudir al mecánico para que la pieza sea sustituida.
Las bujías
A quien no le ha pasado en algún momento enfrentarse a una molesta falla por causa de estas. Las bujías transmiten la chispa necesaria para que se produzca lo que conocemos como combustión; si alguna está mala o funciona mal el motor necesitará más combustible de la cuenta para funcionar. Las bujías por lo general son de fácil reemplazo, solo basta con utilizar una llave adecuada y extraer nosotros mismos, caso contrario, si usted ve que se complica mucho entonces déjelo en manos de un mecánico experimentado.
El sensor de temperatura
Es otra de las piezas que necesitan un chequeo exhaustivo. Un sensor de temperatura en mal estado no le indicará a la computadora del coche la cifra real, por lo que asumirá que está frio y en consecuencia le mandará más combustible al motor; en estos casos se recomienda verificar el estado del sensor, y si fuera el caso de que se encuentre en mal estado se debe cambiar o sustituir por uno nuevo.
Sensor de oxígeno
Es otra de esas piezas mecánicas que influyen mucho a la hora del consumo de combustible. Este sensor es el encargado de controlar, por así decirlo, la cantidad de oxígeno que pasa a través del escape, lo cual influye directamente en la cantidad de combustible que se consume. Cuando este sensor está en mal estado el consumo de combustible aumenta drásticamente, por lo que debe ser sustituido lo antes posible.
El cuidado de las llantas
Aunque parezca mentira las llantas tienen mucho que ver en lo que respecta al consumo de la gasolina; cuando las llantas están en mal estado o no cuentan con la cantidad de aire necesario el coche desplaza menos, y por lo tanto el motor se ve más forzado para realizar el movimiento. En estos casos debemos estar al tanto de cuál es la medida correcta, o en este caso las libras que usan nuestros neumáticos, pero tenga cuidado, no infle de más la goma o le deje menos libras ya que corremos el riesgo de perjudicar por completo los neumáticos de nuestro coche.
Freno, acelerador y ventanillas
Son tres factores que, aunque no lo parezcan, tienen cierto peso a la hora de consumir combustible. Cuando aceleramos sin necesidad, manteniendo el pedal del freno al mismo tiempo, consumimos cierta cantidad de combustible importante. En estos casos se recomienda anticiparse a la frenada, para no tener que consumir más del combustible adecuado; lo mismo ocurre a la hora de acelerar, ya que no es recomendable mantener pisado el freno y al mismo tiempo acelerar para salir con más ritmo.
En lo que respecta a las ventanillas, el consejo es llevarlas arriba cuando marchamos a cierta velocidad ya que estas interrumpen con la aerodinámica propia del coche.
Sea prudente y evite consumir combustible de más, a menos que se deba a fallas mecánicas momentáneas. Consumir menos combustible significa ahorrar más dinero.
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