En 2016, tras haber sido la marca pionera en la utilización de tracción a las cuatro ruedas como factor de seguridad y dinamismo, ahora, Audi se consolida como la compañía de automóviles que más sistemas 4x4 vende en España y es que su exitosa utilización en competición en los años '80, inicialmente en el Campeonato Mundial de Rallyes y con posterioridad en otras especialidades, reforzó esa poderosa imagen de asociación de la marca con la transmisión integral.
Bajo la denominación Quattro, Audi ofrece hasta cuatro variantes técnicas diferentes de tracción a las cuatro ruedas, según el tipo de vehículo, motorización y sus necesidades. Con estas se cubre la totalidad de la gama, pues existen versiones quattro en todos los Audi, desde el pequeño Audi A1 hasta el lujoso Audi A8, pasando por los modelos Q, los deportivos Audi TT y Audi R8 así como las versiones de altas prestaciones S y RS. En total, son 111 las combinaciones disponibles considerando vehículo, tipo de carrocería, motor y transmisión. Pero si se atiende a las diferentes líneas, ediciones y niveles de equipamiento, la cifra asciende a 260 versiones.En sus ventas mundiales, los modelos Quattro suponen casi la mitad del total de matriculaciones Audi mientras que en España, las ventas de versiones Quattro representan el 22,9 por ciento de las matriculaciones de la marca de los cuatro aros. En la progresión general registrada en el mercado español durante 2015, Audi ha matriculado 9.866 vehículos con tracción a las cuatro ruedas, 2.121 más que el año anterior, lo que supone un avance del 27 por ciento. Los mayores protagonistas de este logro han sido el Audi Q5, con 3.325 unidades comercializadas con transmisión integral, el Audi Q3 con 2.403 y los Audi A4 y A4 allroad quattro, con una cifra conjunta de 1.010 unidades. Mientras en el Q5 las versiones 4X4 superan el 77 por ciento del total, el Audi Q3 registra un 40 por ciento de sus ventas con este tipo de transmisión.
Quattro en competición
El primer Audi bajo la denominación Quattro, fue el Audi Quattro, un coupé con motor 2.2 turbo de 200 CV en el que la adaptación de una transmisión integral procedente de un todo terreno de corte militar, sirvió para demostrar cómo el reparto de par motor entre las cuatro ruedas mejoraba drásticamente el agarre y la seguridad en pavimentos de poca adherencia. Y de ahí al mítico Audi quattro en el Campeonato Mundial de Rallyes, con dos títulos de marca y otros tantos de piloto obtenidos entre 1982 y 1984. En las 24 Horas de Le Mans el sistema de tracción integral utilizado no cuenta con árbol de transmisión y es que el motor térmico mueves las ruedas traseras y el eléctrico las delanteras.
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