Bajo el capó encontramos un bloque de cinco cilindros de tecnología TFSI que cubica 2,5 litros y ofrece una potencia de 367 CV. Está asociado al cambio automático S tronic de siete velocidades con levas en el volante, y envía toda la potencia a las cuatro ruedas mediante el sistema de tracción total quattro.
Un gran trabajo de ingeniería
El chasis ha sido estudiado al detalle, ofreciendo una suspensión que rebaja la altura de la carrocería al suelo en 25 milímetro así como un equipo de frenos que ofrece discos ventilados con un diámetro de 370 milímetros para el eje delantero y 310 en el trasero, aunque si lo deseamos Audi nos propone un juego de discos cerámicos, que mejorará la frenada en situaciones límite.
Con todo este trabajo técnicos Audi consigue que a los mandos del RS3 Sportback, logremos un 0 a 100 en solo 4,3 segundos, así como una velocidad máxima de 250 Km/h debido al límite electrónico (límite que podemos anular opcionalmente para alcanzar los 280 Km/h), todo ello homologando un consumo de 8,1 litros a los 100 en ciclo mixto.
Opcionalmente, Audi ofrece la suspensión adaptativa Audi magnement que se integra en el selector de modos de conducción Audi drive select que se ofrece de serie, así como un sistema de escape deportivo. Con estos elementos aumentaremos la garra que ofrece el RS3 Sportback en el asfalto.
El Audi RS3 Sportback nos ofrecerá además un amplio equipamiento de serie, en el que no faltan los asientos deportivos tapizados en piel Nappa Fina, volante multifunción específico RS forrado en cuero y Alcantara, MMI Radio, Launch control o el sistema parking plus.
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