Como buen amante de los rallies que me considero, hablar del Audi S1 es hacerlo de un modelo que marcó una época en el WRC. Sin embargo, ahora es el turno de centrarnos en dos modelos urbanitas, compactos y que suponen la versión de entrada a la familia S de Audi. En el fondo y perdonen la comparación, es reunir toda la esencia que su viejo hermano de competición mostraba en los tramos del Mundial de Rallies en una pequeña dosis. Un coche deportivo, de altas prestaciones y que seguro hará las delicias de muchos usuarios.
Motorización y mucho más
Como hemos dicho, en su interior esconde un motor de cuatro cilindros 2.0 TFSI con turbocompresor que desarrolla 231 CV y que tiene un par máximo de 370 Nm. Además de su prestaciones en aceleración de 0 a 100 km/h, su velocidad máxima es de 250 km/h y su consumo es de sólo 7 litros a los 100 km con una emisión de 166 gramos de CO2 por kilómetro, siendo estos datos ligeramente superiores para el S1 Sportback.
Sin embargo, para muchos uno de los puntos claves es la presencia de la tracción permanente a las cuatro ruedas Quattro. Un motor de estas características tiene que ser domando y transmitir su potencia a la carretera es todo un reto que en Audi solucionan a las mil maravillas con un software que ha sido programado con una configuración más dinámica, un bloqueo electrónico del diferencial con control selectivo de la potencia transmitida a cada rueda, algo que es posible gracias al Control Electrónico de Estabilidad, que se combina a la perfección con el sistema del embrague multidisco con frenado selectivo.
Otros de los aspectos destacados del S1 y del S1 Sportback es la suspensión, que también ha sido trabajada hasta el mínimo detalle con el fin de darle una configuración más deportiva. En la parte delantera monta cojinetes de pivote modificados para mejorar su agilidad en el giro y en la parte trasera un diseño independiente de cuatro brazos, muy diferente a la suspensión que utiliza por ejemplo el A1. Su sistema de frenos con grandes discos de 310 milímetros se relacionan a la perfección con las llantas de 17 pulgadas y sus neumáticos 215/40 R17.
Del exterior al interior
La imagen del S1 y del S1 Sportback es fácilmente reconocible, con los faros de xenón plus de la marca y las luces traseras de LED. Con un paragolpes delantero y trasero marcados y los faldones musculosos, se ha buscado dar una imagen más radical, llamativa y deportiva que se complementa con el sistema de escapes. En total, Audi ofrece cuatro nuevos colores exteriores, que se complementan con los acabados de pintura disponibles y con algunas opciones más de personalización relacionadas con el sistema quattro.
Por su parte, en el interior dominan los tonos oscuros, con el negro como principal matiz para la mayoría de los elementos. El gris oscuro es el que predomina en las esferas S y otros detalles como los pedales han sido cubiertos en tonos de acero inoxidable mate. En lo que respecta a los asientos, Audi ofrece la opción estándar o unos deportivos S con reposacabezas integrado y otros detalles en tonos llamativos si se elige el terminado quattro.
Por último, su ya de por si completo equipamiento se puede mejorar con otros elementos de alta gama como son la llave de conort, el MMI Navegator plus con monitor a color, el modulo Audi Connect, con las ventajas que ello implica y que van desde teléfono de automóvil, conexión a internet, Wi-Fi y otros servicios más, de los que ya os hemos hablado en otras ocasiones.
Artículos recomendados