El Audi S3 ha sido desde su presentación en 1999 la variante más atractiva de la gama del compacto alemán, al menos hasta el lanzamiento de las versiones extremas RS3. Aunque en la primera generación del modelo, nacida en 1996, el S3 era la opción más deportiva disponible de la gama, y el verdadero responsable de la fama del modelo alemán.
Dotado del bloque de 1.8 litros ampliamente presente en las gamas de las marcas Volkswagen y Audi de la época, este estaba disponible en un amplio abanico de potencias, así como de modelos. Lo podíamos encontrar en los vanos delanteros de modelos como el Volkswagen Golf o el propio deportivo Audi TT, además del señalado Audi A3.En el S3 podíamos encontrar este cuatro cilindros sobrealimentado en posición transversal, acoplado a las cuatro ruedas, aunque al contrario que el resto de modelos quattro de la firma alemana, este contaba con un sistema de tipo Haldex, que permanece desconectado mayormente del eje posterior, por lo que en condiciones óptimas se comporta como un tracción delantera, enviando par al eje trasero solamente cuando es necesario.
Equipado con una culata de cinco válvulas por cilindro, en su primera iteración contaba con 210 CV, aunque tras el temprano restyling practicado a la gama A3 en el año 2.000, el S3 recibía los mismos pequeños cambios presentes en el resto de la gama, para al año siguiente, en 2.001, recibir una actualización del motor, que elevaba la potencia hasta los 225 CV.
Versión 2.000
El modelo que nos ocupa pertenece a las versiones de 210 caballos posteriores al restyling, por lo que cuenta con los nuevos elementos que definieron el pequeño facelift que Audi practico a la gama. Como los nuevos pilotos delanteros de una sola pieza, pilotos traseros redibujados a nivel interno, así como pequeños cambios en los paragolpes, aunque el modelo no vió alterada su línea exterior salvo en estos pequeños detalles.
En su momento en el mercado era uno de los hot hatch más destacados, ya que presumía no solo de una atractiva silueta, sino que contaba con tecnología diferenciadora con respecto a sus pocos rivales de entonces, como la culata de 20 válvulas o la tracción integral quattro, aunque no fuera realmente el célebre sistema de tracción integral permanente de la marca alemana. Exteriormente era fácilmente reconocible por sus sobredimensionados paneles de la carrocería, sobre todo en la zona de pasos de rueda y paragolpes envolventes, así como las enormes llantas Avus de 17 pulgadas.
El equipamiento del modelo era de primera categoría, pudiendo contar con revestimiento interior completo en piel o combinado con Alcantara además de unos atractivos asientos deportivos Recaro, faros de xenón, climatizador o control electrónico de estabilidad con control de tracción.
Al volante no solo ofrece una contundencia elevada, el par motor del 1.8 turbo es entregado con fuerza desde muy bajas vueltas, además las sensaciones del modelo, tanto de confort como de dinamismo son muy refinadas, bastante lejos del comportamiento y sensaciones de sus posibles rivales. La sensación de control y confort en todo momento es muy alta, así como la impresión de calidad percibida, bastante lejos del resto de compactos deportivos de la competencia, de tacto más tosco y brusco.
El Audi S3 en todas sus variantes a lo largo de los años ha sido un modelo con gran éxito comercial, por lo que es muy sencillo encontrar buenas unidades en gran estado en el mercado de vehículos de ocasión, a pesar del tiempo trascurrido desde su comercialización, en algunos años hace ya más de quince años, como este ejemplar que ilustra la galería de imágenes, en gran estado de forma y perteneciente a la segunda serie del modelo, post ? restyling del año 2.000.
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