Definitivamente el tema de la electrificación del mundo automotriz es más que un hecho, y aunque antes de Elon Musk ya habían hechos ciertos intentos de coches eléctricos nada despreciables, no podemos darle el honor a otro que al dueño de Tesla quien con su empuje empresarial y su visión futurista nos trajo a todos hasta donde estamos, tanto así, que si las grandes e importantes marcas no entran en el terreno de juego quedaran rezagadas y posteriormente se irán a pique, y en si es lo que todas han venido haciendo, ejemplo de ello es la inglesa Aston Martin, que con que su Rapide E eléctrico incursiona por todo lo alto al interesante y limpio mundo de los vehículos eléctricos.
El primer Aston Martin eléctrico
Antes de ahondar en el tema quiero honrar todos los años de trayectoria y de esfuerzo hecho por la marca inglesa, fueron innumerables los momentos de gozo y alegría gracias a sus autos de combustión a gasolina impulsados por grandes y poderosos motores V-12, muchos caballos de fuerza reinaron por las carreteras del mundo. Sin embargo, ahora la marca ha decidido no quedarse atrás adaptándose a la nueva era automotriz, la eléctrica, asociándose con Williams Advanced Engineering, unión que trajo como resultado la existencia del protagonista de nuestro artículo, el Rapide E eléctrico.
Ahora bien, para sustituir el V-12 la marca inglesa coloco un par de motores eléctricos que impulsan las ruedas traseras, alimentados por una batería de iones de litio de 65 kilovatios colocada en el espacio que ocupaba el motor de gasolina, es decir, debajo del capo, buen lugar no cabe dudas. Todo esto hace que el Aston Martin Rapide E posea 610 caballos de fuerza con 950 Nm de par, lo cual hace que esta belleza deportiva eléctrica valla de 0 a 100 km/h en 4.2 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 300 km/h. La transmisión encargada de hacerlo mover es automática de ocho velocidades.
Características
Como ya todos sabemos, el Aston Martin Rapide E es un auto deportivo, por lo tanto a la aerodinámica es obvia, y a pasar de ser un auto eléctrico, los diseñadores de la marca decidieron dejar la parrilla pero de forma encofrada lógicamente. Los laterales son los mismos de los modelos a gasolina pero llegando a la parte de atrás encontramos un difusor trasero prominente y espectacular aunque de manera sobria, es decir, todo en su justa medida, por otro lado el Rapide E ofrece llantas de aluminio forjado a la medida y cabe destacar que la carrocería esta hecho de fibra de carbono y Kevlar, elementos que reducen considerablemente el peso del vehículo.
En el interior del Rapide E vamos a encontrar lo acostumbrado en un auto inglés, mucho glamur, elegancia, excelentes materiales bajo un diseño exclusivo, sin olvidar el confort y la tecnología representada primeramente en el cuadro de instrumentos con una pantalla de 10 pulgadas, lo cual le permite al conductor ver una información más mucho más amplia que además esta detallada a todo color, como por ejemplo la carga de la batería, niveles de potencia del motor, consumo de energía en tiempo real y mucho más. Todos estos detalles también se podrán ver a través de una aplicación móvil, cosa que para nuestros tiempos más que obvias son necesarias, porque le permite al conductor planificar con más exactitud la ruta deseada.
No todos podrán tener un Aston Martin Rapide E eléctrico
No sé si debí haberlo dicho al inicio del artículo pero este auto no está pensado para la producción continua, por lo que fue sacado al mercado como edición especial de solo 155 unidades. Se fabricara en las nuevas instalaciones de la marca inglesa, en St Athan, Gales. La intención inicial de la Aston Martin con este proyecto era la de continuar con el acostumbrado diseño del Rapide, pero al parecer descubrieron que gracias a esta idea eléctrica hay muchas y nuevas posibilidades innovadoras para el desarrollo no solo de este modelo sino para la marca en sí, de tal manera que quizás veremos futuras sorpresas.
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