En un momento como el actual, no es de extrañar que en muchos sitios comiencen a innovar por completo con su manera de testear modelos que se van a lanzar en las próximas horas o jornadas. Este es el caso de Australia, que ha comenzado a estipular una nueva manera de analizar estos coches que estarán en los próximos meses en todos los mercados. Ahora, desde la ANCAP comenzarán a exigir uno test mucho más exigentes, donde potenciarán la búsqueda de elementos de seguridad activa y pasiva de los coches que estarán en los próximos meses en el mercado.
Según se ha podido conocer en la primera parte de estos test se adecuará la prueba de choque para consolidar la seguridad de los adultos y niños. En el caso del choque frontal se producirá a 64 km/h y a 50 km/h el choque lateral. En ese sentido, la tecnologías que forman parte de la seguridad activa las cuales ayudarán a evitar esos siniestros o lesiones, gracias al control de estabilidad y al conocido como frenado autónomo de emergencia.Viendo como el cambio climático está ganando fuerza en todo el mundo, y en especial en Australia, donde han sufrido importantes inundaciones, desde la ANCAP han comenzado a incorporar una prueba que se basa en la seguridad de los vehículos y de los ocupantes en caso de que los coches estén bajo el agua. En ese sentido, no hay que olvidarse en ningún momento de que se puede generar una venta de seguridad de 30 a 60 segundos, con los que los usuarios podrán salir rápidamente al exterior del habitáculo.
Nueva medida
La ANCAP ha garantizado que van a desarrollar una prueba que permita a los ocupantes salir del coche en al menos 10 minutos. Esto hace que los coches a homologar sean más seguros y garantizar que sus puertas o ventanas puedan abrirse bajo el agua. Esta medida debe estar presente en todo momento y por ello, no deberán olvidarse en ningún momento de que es posible que tengan que romper los cristales en caso de que sea necesario para salir del coche.
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