La gran mayoría de las autopistas de peaje no pueden pagar la deuda contraida para su construcción, por lo que el Gobierno, para evitar su quiebra, va a asumir sus deudas, preparando un rescate de unos 3.500 millones de euros. Este rescate se realizará a través de una sociedad, creada para este fin.
Lo curioso de la situación es que según destacaban algunos informes realizados antes de la creación de las autopistas de peaje en las que se va a realizar el rescate, no eran necesarias, algo que el tiempo se ha encargado de demostrarlo, a costa de los fondos públicos que se necesitarán para realizar el rescate.
Las autopistas de peaje que necesitarán el rescate son la M-12, R2, R3, R4 y R5 de Madrid, la AP-7 entre Cartagena y Vera, la Circunvalación de Alicante, la AP-36 entre Ocaña y La Roda y la AP-41, entre Madrid y Toledo.
Actualmente, el Gobierno está negociando las condiciones del rescate a las autopistas de peaje con los bancos, el cual contará con un tipo de interés del tres por ciento y se pagará la deuda durante los próximos treinta años.
Diversidad de opiniones
En la calle hay multitud de opiniones, unos opinan que es lógico este rescate, ya que no hacerlo afectaría a la imagen de España en el exterior, mientras que otros muchos opinan que no se debe rescatar a las empresas y constructoras que se arriesgaron a realizar un proyecto de estas magnitudes.
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