Para nosotros los conductores, uno de los momentos más difíciles y molestos al conducir es cuando nos encontramos con alto tráfico, o lo que conocemos como atascos o colas; nuestra molestia proviene primeramente del gran retraso que genera esa situación, sobre todo si nos dirigimos a nuestro trabajo y vamos tarde, o si necesitamos llegar a tiempo a una cita, compromisos laborales e inclusive, si llevamos una emergencia. Lamentablemente esta situación es inevitable si vivimos en las grandes ciudades del mundo, en zonas pobladas, o en lugares donde circula un gran número de coches por las avenidas, vías expresas o autopistas.
Pero el problema no solo se enfoca en perder tantas horas dentro del coche, y el estrés que como humanos nos genera. Hay otros factores mecánicos que se ven afectados en nuestro vehículo y que, si no sabemos cómo manejar, pudiesen terminar por dañarse y luego acarrear costos elevados por reparación. Por ello, y dado que los atascos y colas siempre serán frecuentes, incluso hasta en vacaciones, es pertinente revisar algunos tips que nos ayudarán a minimizar los daños en esas piezas que sufren alto desgaste, para poder alargar su tiempo de vida útil y que nuestro coche se mantenga en buenas condiciones.
El recalentamiento
Para comenzar debemos recordar que en los atascos siempre se generan recalentamientos. La gran cantidad de coches, uno detrás del otro, a los lados, generan mucho calor y provocan que no circule aire limpio; es como cuando abordamos el ascensor de un edificio y este va a su máxima capacidad de personas, todos unidos, sin espacios para moverse o caminar, y sentimos que aumenta el calor y hasta nos falta el oxígeno. Algo parecido ocurre en los atascos o colas, todos los coches, autobuses y camiones van demasiado juntos y eso genera un extra de calor. En ese sentido asegúrese de que su radiador y el deposito del agua o anticongelante estén en su nivel, y que, tanto el termostato como el electro ventilador funcionen correctamente.
El embrague
Es otro de los detalles que siempre salen perjudicados, sobre todo porque son de uso constante. El embrague hace posible que las velocidades de la caja se accionen, y por ello, es considerado una de las piezas que más desgaste sufren en el apartado mecánico de un coche. En atascos debemos ser precavidos si queremos que nuestro embrague se mantenga operativo, por eso se recomienda accionarlo cuando sea necesario. En ese sentido, evitemos mantener pisado el pedal del embrague mientras el coche no registre movimiento, porque accionaremos la pieza y esta se forzará esperando alguna orden. No descanse el pie sobre el pedal del embrague porque también lo accionará innecesariamente.
Los frenos
Los frenos también se utilizan en los atascos. Hay muchos conductores que esperan hasta último momento para frenar, y se ha demostrado que eso incremente el desgaste hasta en un 40% tanto en las pastillas como en los discos de freno. Los expertos en frenos recomiendan adaptarse a una velocidad constante con respecto al coche que va adelante, y levantar el pie del acelerador evitando frenadas bruscas. Recuerde, la reparación de los frenos generalmente sale muy costosa.
El filtro de aire
El filtro de aire funciona como una especie de respiradero del motor de nuestro coche, es por él que circula el aire que proviene desde el exterior. Cuando nos mantenemos detenidos por mucho tiempo en una cola o atasco, todas las partículas de hollín y de polvo que generan los coches que se encuentran adelante o a los lados tienden a ensuciar más de la cuenta el filtro del aire. Estas partículas quedan adheridas al filtro y minimizan la entrada de aire limpio necesario para la combustión. En este sentido, no hay nada que podamos hacer para evitarlo, sin embargo, es pertinente que, si somos asiduos a los atascos, revisemos periódicamente nuestro filtro y, cuando sea necesario, debemos sustituirlo por otro nuevo o de buena calidad.
La caja de cambios
Es otro de los elementos que se pone a prueba cuando nos mantenemos por largo tiempo en atascos. La caja de cambios manual generalmente se somete a un esfuerzo extra, sobre todo cuando se mantiene por largo tiempo en la primera velocidad. Esto provocará que, con el paso del tiempo, se hagan holguras en los engranajes, y se comience a escuchar como especie de razguidos cuando se cambien las velocidades; además notaremos que los cambios no los haremos con facilidad, es decir, que haya dificultad en la inserción de las marchas. Otro detalle que reflejará daños es que la caja suelte o escupa, por así decirlo, las velocidades. Si usted comienza a notar este tipo de fallos, le recomendamos visitar a su mecánico lo antes posible. La idea es reparar la caja de cambios a tiempo, y evitar sustituirla por otra, ya que los gastos serán mucho mayores.
En definitiva, los atascos provocados por el tráfico de las grandes ciudades en las llamadas horas pico serán inevitables. Siempre que le sea posible siga las recomendaciones para evitar males repentinos en su coche, pero sobre todo, tómeselo con calma, recuerde que, por más que se estrese, la cola o el atasco no desaparecerán instantáneamente.
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