Según ha declarado el presidente de la compañía, Wolfgang Schreiber que en palabras a la publicación Auto Express, afirmó que el SUV de la firma ha sido totalmente rediseñado con respecto al concept que pudimos ver en Ginebra en 2012, y que la fecha de lanzamiento se corresponde con la necesidad de disponer de una nueva plataforma en la que alojar debidamente dicha mecánica híbrida y las consecuentes baterías.
Vuelta a la mesa de diseño
El nuevo modelo, que según el mismo Schreiber, tras el rediseño ahora cuenta con una estética más acorde con la marca, ya que la acogida del público a la estética del modelo conceptual fue negativa, por lo que ha sido dotado de lo que el declara como un aspecto puramente Bentley.
Las expectativas de ventas de la marca para el nuevo modelo SUV se cifran en unas 3.000 unidades anuales, curiosamente declaran que del malogrado concept EXP 9 F SUV recogieron unos 2.000 pedidos por adelantado, a pesar de no contar con un precio definitivo ni fecha prevista de lanzamiento.
El desarrollo del modelo se encuentra adelantado por lo que la presentación del mismo sería entre 2015 y 2016, y su futura comercialización, según Bentley, crearía un segmento nuevo entre los vehículos todoterreno de lujo, ya que su planteamiento lo situaría sobre los Range Rover y Porsche Cayenne Turbo más exclusivos, ocupando un hueco hasta ahora desconocido.
En la misma entrevista, se afirma que la nueva base híbrida será extendida al resto de la gama Bentley en las siguientes generaciones de los modelos actuales, aprovechando al máximo la tecnología que dispone el Grupo Volkswagen, al que pertenece la firma inglesa. Por lo que en los próximos años asistiremos a una paulatina hibridación de los diversos modelos que componen el catálogo de Crewe.
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