Bentley presenta su modelo más rápido y exclusivo, el Supersports "Ice Speed Record", que nace para conmemorar el record del mundo de velocidad sobre hielo, conseguido por el cuatro veces campeón del mundo de rallyes Juha Kankkunen al volante de un modelo de la marca. El piloto finlandés alcanzó 330,695 km/h sobre una placa de hielo de la costa finlandersa del Mar Báltico, entrando así en el Libro Guiness de los Record.
El ISR (Ice Speed Record), es una edición limitada a solo 100 unidades del Continental Supersports Convertible, y cada una costará 214.000 euros. Estará disponible en tres colores: Beluga, Quartize y Blanco Ártico, todos ellos con capota de lona gris acrílica con tonos metálicos. El interior, exquisito como siempre y hecho de manera artesanal y con materiales exclusivos, mantiene la misma configuración de colores, agregando unas líneas rojas junto a las piezas de Alcántara y acabados en fibra de carbono, además de anagramas conmemorativos. El equipamiento es muy completo, incluyendo elementos como la pantalla multifunción táctil, que incorpora un avanzado sistema multimedia, con disco duro de 30 gigas, que lee tarjetas SD y utiliza Google Maps para la navegación.
El motor más potente de la historia de Bentley
El motor es el más potente de la historia de Bentley, con 640 CV y 800 Nm. Es un W12 de 6.0 litros de cilindrada con doble turbo y tecnología flexifuel, que puede funcionar con gasolina, bioetanol E85 o una combinación de ambos. Sus prestaciones son demoledoras, sobre todo tratándose de un coche que pesa 2.395 kilos: hace el cero a cien km/h en 4 segundos, y tiene una velocidad punta de 325 km/h; igual de impresionantes son sus recuperaciones, de 80 a 120 km/h solo emplea 2,5 segundos, aquí es donde se nota el empuje de sus aplastantes 800 Nm. Como curiosidad Bentley define su sonido como "deportivo barítono".
Según la marca, gracias a la tecnología fexifuel puede reducir en un 70% las emisiones de CO2, algo útil en un modelo cuya principal baza no es la ecología, ya que gasta 16,7 l/100 km de media y emite 388 gramos de CO2 por kilómetro.
La caja de cambios es automática de seis velocidades con accionamiento secuencial, se denomina Quickshif. Tiene tracción total con reparto automático (inicialmente 40% delante y 60% detrás) y diferencial central tipo torsen.
Para transmitir semejante potencia al asfalto tiene unas enormes gomas con medidas 275/35ZR20, montadas en unas llantas exclusivas de 20 pulgadas. Para frenar utiliza unos frenos carbonocerámicos con pinzas de ocho pistones delanteras y unos discos gigantes, de 420 mm delante y 356 detrás; al ser carbonocerámicos consiguen mejorar el tacto de frenado y mantenerse al margen de la fatiga cuando el uso es intensivo, también permiten ahorrar bastante peso respecto a unos frenos normales.
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