Son muchas las marcas que han decidido cambiar su estrategia comercial y sobre todo han llegado a apostar por un cambio estructural que ha propiciado que aparezcan muchos modelos que sean económicos, ecológicos y sin emisiones de dióxido de carbono, logrando esa ambiciosa neutralidad de emisiones. Este es el caso de BMW que ha comprendido que es importante un nuevo cambio, donde se incorpore un nuevo modelo que sea especialmente formado por biocombustibles y el hidrógeno es una de las mejores promesas a largo plazo. De este modo, la firma alemana ha decidido que es el momento de comenzar a producir estos modelos a gran escala.
Hace más de dos décadas, cuando muchas marcas comenzaron a fantasear con la llegada de un nuevo modelo eléctrico, en BMW se interesaron por el hidrógeno, aunque en muchas ocasiones se quedaron en el intento en un simple esbozo. El cambio definitivo llegó con el E38 de serie 7, que lanzaron unas unidades específicas. Ahora, 20 años más tarde, han dado el paso definitivo y han lanzado el nuevo BMW iX5 Hydrogen, un modelo que sorprende en ese sentido por sus grandes prestaciones.En la industria de la automoción existe una gran complicidad con el nuevo combustible, es decir, el hidrógeno. Este se puede destinar especialmente en esos transportes de mercancías. En ese sentido, BMW se ha puesto una fecha concreta y esa es 2025. Jurgen Guldner ha reconocido que es posible que el primer coche plenamente de hidrógeno como principal fuente de combustible, comience a producirse a gran escala.
Bajos costes
"Hemos visto una disminución bastante pronunciada de los costes en los últimos años", ha afirmado, Guldner, que no ha dudado en destacar que esperan que los costes para producir estos modelos sigan bajándose y a largo plazo suponga una menor dependencia de China. Ahora bien, la marca va a tener que desarrollar un importante sistema que potencie la generación económica de este combustible, que producirá un tipo de mecanismo mucho más seguro a gran escala. De este modo, todo queda en el aire para esperar el paso final de BMW que puede estipular un punto de inflexión en el mercado de la automoción.
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