En los últimos años se ha observado que hay un cambio en la tendencia de muchos vehículos y es que en vez de aligerar compuestos y modelos, se ha ido fomentando el aumento de peso en cada uno de sus lanzamientos, por lo que nos encontramos con unas características que pueden poner en peligro la estabilidad de los usuarios. En el caso de BMW nos hemos encontrado con un problema de serie que se ha ido prolongando en el tiempo y ahora han indicado que su etapa de modelos ligeros ya ha llegado a su fin y es que los cambios que se han ido produciendo en el sector les obliga a contar con modelos elevados.
El modelo que más peso tendrá en su catálogo será el XM, que roza las 3 toneladas, aunque en el caso del BMW M cuenta con una dinámica contenida y deportiva, aunque sus últimos modelos no han sido así, rozando las 2 toneladas de peso. En el caos del modelo M2, saltaron todas las alarmas al tener un peso de 1.730 kg, siendo uno de los modelos que siempre han sorprendido por su extrema ligereza.Desde BMW M han sido fieles a su esencia y según el directivo Frank Van Meel, esta nueva gama de coches deportivos serán a largo plazo más pesados todavía. Todo esto es posible gracias al peso añadido en el tren hibrido o eléctrico con nuevos modelos de compuestos, fomentando la fibra de carbono.
Una apuesta de futuro
En BMW siguen indagando en la adaptación tecnológica, siendo un claro referente de cara al futuro. Desde la firma alemana, son conscientes de que la electrificación de la gama es importante, por lo que potenciarán el confort y la seguridad, por lo que eso puede llegar a elevar y aumentar el peso. Esto no significa que pierdan prestaciones y es que contarán con las mejores características en todo momento. BMW tiene presente en cada momento que es importante trabajar en la adaptación de sus mejores prestaciones en un tipo de características que no dejarán indiferente a nadie por sus grandes calidades en todo momento.
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