Del futuro X7, que se situará sobre el X5 para competir con la clase GL de Mercedes y el Q7 de Audi, aun no sabemos nada concreto, salvo que fue un proyecto cuyo desarrollo fue detenido en algún momento de la última crisis y que fue retomado recientemente, contará con toda probabilidad con una tercera fila de asientos y su lanzamiento está fijado en torno a 2017 o 2018.
El mercado principal de este modelo, un SUV de gran tamaño, será sin duda los Estados Unidos, donde los SUV de generosas dimensiones son muy apreciados, no en vano existen en ese mercado un nutrido grupo de modelos de estas características, tanto de marcas extranjeras como locales, como los Navigator o Explorer.
El nuevo BMW X7 será producido en la planta que tiene la firma bávara en Estados Unidos, concretamente la factoría de Spartanburg, en el estado de Carolina del Sur, donde ya se producen la mayoría de los integrantes de la familia X.
Factoría de Spartanburg
Precisamente, en la misma nota de prensa en la que BMW confirmaba la llegada del X7, BMW anunciaba un plan de inversiones para la planta estadounidense para los próximos años.
La factoría, que este año cumple 20 años de funcionamiento, recibirá una inversión de mil millones de dólares de aquí a 2016, para aumentar la capacidad productiva un cincuenta por ciento, incluido el arranque de la fabricación del nuevo BMW X4, que comienza precisamente ahora y la futura versión híbrida del BM X5.
Esto convertirá a la planta de Spartanburg en la de mayor capacidad productiva del grupo de las 28 que posee actualmente en funcionamiento en el mundo, llegando a un ritmo de 450.000 unidades anuales.
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