Comenzando por su exterior, BMW ha optado por un toque bastante moderno con formas radicales en su carrocería, algo que sin embargo no impide ese aire elegante que siempre tienen los diseños de BMW. Todo este conjunto va acompañado con varios detalles en color negro que van desde la zona del capó hasta la zaga, tanto por la parte superior del i8 como en la parte inferior, donde se complementa con una línea de un color azul turquesa y que sirve como foco de atención para centrar nuestra mirada en las puertas de tijera, uno de los principales atractivos de este modelo que cuenta con dos plaza delanteras amplías a tenor de lo visto en las fotos y dos asientos traseros testimoniales.
Interior sencillo
A todos los detalles mencionados y antes de pasar al interior, cabe destacar que en la parte frontal apuestan por unas ópticas similares a las de otros modelos, mientras que las llantas radiadas son la perfecta combinación con el aspecto exterior. Sin embargo, todo este aspecto moderno, radical y deportivo del exterior se traduce en una terminación bastante sencilla en el interior de este BMW i8 donde el cuadro de mandos resalta por encima de todo y donde BMW ha optado por una gran pantalla que supone un relevo en el diseño a los habituales controles de carácter analógico que la marca alemana se resistía a mantener en sus últimos modelos. En esta pantalla se controlará el velocímetro y todos los datos del sistema híbrido.
Al margen de este cambio en los principios de BMW en el cuadro de mandos, el resto del interior destacar como hemos dicho por su sencillez con una pantalla multimedia en el salpicadero para controlar el sistema de infoentrenimiento y características de este coche, que además dispone de un interior similar al que ya calza el BMW Serie 3.
Datos técnicos
Todavía esconde muchos secretos de funcionamiento el BMW i8 y aunque su precio también es desconocido, los primeros rumores hablan de un importe entorno a los 170.000 euros para su llegada al mercado pronosticada para el final de este ejercicio. Sin embargo, donde si nos han llegado más pistas es en los datos técnicos de un coche que tiene un peso final de 1490 kilogramos y unas dimensiones de 4.69 metros de largo, por 1.94 de ancho y 1.29 de alto con una distancia entre ejes de 2.80 metros y que cuenta con una tracción total específica para un vehículo híbrido.
En su interior esconde un propulsor de combustión con tecnología BMW TwinPower Turbo con inyección directa de gasolina. El motor tiene una estructura lineal de 3 cilindros / 4 válvulas y una cilindrada de 1499cc, lo que le permite entregar 231 CV de potencia con un par de 320 Nm. Por su parte, el motor eléctrico sigue la tecnología BMW eDrive y se trata de una unidad de motor síncrono con electrónica funcional, cargador integrado y función de generador para la recuperación energética. Cuenta con una potencia de 131 CV, lo que deja al BMW i8 con una potencia total de 362 CV con un par motor de 570 Nm, mientras que la tecnología de la batería del acumulador es la de ión-litio.
El cambio es automático de 6 velocidades para el motor de combustión se coordina con el reductor de dos niveles para el motor eléctrico. Con todo esto, las prestaciones del BMW i8 son impresionantes y se fija la aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 4.5 segundos con una velocidad máxima de 250 km/h. En modalidad eléctrica, el BMW i8 acredita una velocidad de 120 km/h y una autonomía de 35 kilómetros. Gracias al ciclo mixto, el consumo a los 100 km recorridos es menor a los 2.5 litros mientras que las emisiones de C02 se fijan en 59 gramos por kilómetro recorrido.
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