El futuro de la automoción europea pasa por los coches eléctricos. Son cada vez más las marcas que se han propuesto ser los dominadores de una clara lucha para ser la referencia en un entorno cambiante. No queda dudas de que todavía deberán estudiar todas las viabilidades de este proyecto que apuesta por la sostenibilidad y la ecología, aunque ahora toca ver que pasará finalmente. La marca de Munich BMW no le teme a nada y ahora quieren ser el centro de atención en los próximos años, apostando por la potencia, autonomía y un bajo precio que esperan hacer realidad con la nueva generación de sus fábricas y plantas de desarrollo y fabricación.
En el 2022 se consolidaron como la marca Premium de referencia en el planeta y ahora esperan confirmarlo a gran escala. Gracias a la plataforma Neue Klasse, incorporaran la última tecnología del momento y con un diseño extravagante y futurista. Esta plataforma puede ser que sea una gran revolución. Desde el grupo han indicado que su meta es clara y esperan ser "el referente en cuanto a autonomía, velocidad de carga y precio. No olvides los precios".Para hacerlo posible, van a optimizar sus componentes y tendrán unos costes más bajos de fabricación, ofreciendo un mayor rango de autonomía en las baterías y una potencia de carga de un 30% en los modelos actuales. Por ello, no le han temido a nada y van a introducir una gran inversión de unos 20 millones de euros para que sus planes puedan salir adelante y dar el paso definitivo.
El ego alemán por delante
Alemania no ha parado de trabajar en todo este tiempo y ahora, con marcas como Mercedes Benz o Audi no es de extrañar que veamos importantes revoluciones, con la intención de reinar en el segmento eléctrico. Ahora, en BMW siguen apostando por la incorporación de la Neue Klasse, que llegará en 2025 en el mejor de los casos, y estará presente en el primer BMW Serie 3 eléctrico y la segunda generación del iX3, entre otros muchos modelos que todavía están por desarrollar y que esperan estar a la vanguardia.
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