Es previsible que el escándalo de Volkswagen desencadene efectos colaterales que descubran pasteles similares en otros fabricantes. El primero en caer ha sido BMW, que según reportaba ayer el diario alemán AutoBild, también podría haber estado trampeando sus test de emisiones.
En una prueba realizada por el International Council on Clean Transportation (ICCT, los mismos que estudiaron y destaparon el caso de Volkswagen) al modelo BMW X3 xDrive 20d, han descubierto que los niveles de emisiones de óxido nítrico son 11 veces superiores a lo permitido en la Unión Europea. Las reacciones en la bolsa no se han hecho esperar, y su valor ha caído un 8 por ciento respecto a su valor el martes.
Reacciones
La marca ha hecho un pequeño comunicado negando esas acusaciones: "El Grupo BMW no manipula ni amaña ningún test de emisiones. Cumplimos todos los requisitos de cada país". Además, señalan que la misma ICCT ha realizado test a su X5 y a otros modelos de la marca y no han encontrado discrepancias entre el valor de las emisiones en condiciones de homologación y uso real.
De hecho, la rectificación del diario germano no se ha hecho esperar, y esta mañana han emitido un comunicado admitiendo que "no hay pruebas de que BMW manipule las emisiones. Los valores mencionados en el documento al que tuvimos acceso corresponden a un único test de larga duración. Además, AutoBild no tuvo acceso a los detalles sobre las condiciones de la prueba, lo que podría explicar las diferencias entre los datos obtenidos y los del ciclo NEDC", aclara el diario alemán.
Esto no se va a quedar aquí, ya que otros fabricantes ya están siendo acusados de falsear sus test de emisiones. Este escándalo, siga avanzando e implicando a más marcas o no, no hace más que poner en evidencia de nuevo las deficiencias del actual sistema de homologación NEDC.
Fuente: AutoBild
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