Casi medio millón de unidades del Active Tourer Serie 2 vendidas desde su lanzamiento en 2014 fueron más que suficientes para convencer a BMW de que diera luz verde a una segunda generación de su pequeña minivan, denominada de manera concisa MPV para 'vehículos multiusos' en todo el territorio europeo. Y es que se trata de un vehículo muy útil y muy versátil, con cualidades familiares interesantes, lo cual le convierte en uno de los coches más solicitados de la actualidad.
Parte de la estética del auto
El MPV de segunda generación, que se lanzará en Europa el próximo febrero, adopta un diseño nuevo y audaz que, como muchos otros BMW en estos días, seguramente causará cierta controversia. Estamos hablando, por supuesto, del vehículo por excelencia; atrás quedaron los días en que los delicados riñones dobles adornaban los extremos frontales de los BMW, ahora, los extremos frontales adornan las parrillas de BMW. El frontal tiene una apariencia realmente interesante, con un capó ancho que tiene líneas que definen su carácter, y se emparejan con la parrilla dividida y las ópticas full LED, con luces diurnas y potentes faros para la noche.
A los lados del coche tenemos unas llantas o rines de aleación totalmente actualizadas que se combinan con el color plata y el negro, y esconden discos y pinzas en las cuatro ruedas. Las cerraduras de las puertas vienen del mismo color de la carrocería, mientras que las carcasas de los espejos se combinan con el color negro. Los marcos de las ventanas se bañan en cromo.
La parte trasera es evolutiva en comparación, pero cuenta con luces traseras LED delgadas y una puerta trasera que brinda un cómodo espacio para la carga liviana y el equipaje o maletas de ser necesario. En el techo tiene una antena de radio con la ya conocida forma de aleta de tiburón, mientras que el eslogan del fabricante aparece justo en el centro. Hay luces auxiliares incrustadas en el paragolpes.
Un interior moderno y tecnológico
El interior probablemente resultará menos divisivo, ya que cuenta con materiales de mayor calidad y un diseño moderno. La estrella del espectáculo es la nueva BMW Curved Display, que se hace eco de la que se encuentra en el iX eléctrico. Consiste en un grupo de instrumentos digitales de 10,25 pulgadas y un sistema de información y entretenimiento de 10,7 pulgadas con navegación GPS estándar, así como una integración mejorada de Android Auto y Apple CarPlay. El sistema de infoentretenimiento funciona con el sistema operativo BMW 8 y cuenta con un asistente personal inteligente y conectividad 5G.
En otros lugares, hay un reposabrazos "flotante" con un panel de control integrado que presenta una palanca de cambios minimalista. El modelo también cuenta con un volante deportivo forrado en cuero, un sistema de control de clima automático de doble zona, cuatro puertos USB-C y asientos rediseñados que se pueden pedir con tapicería de cuero Sensatec o Vernasca. Por supuesto, el Active Tourer Serie 2 tiene que ver con el espacio y los asientos traseros pueden deslizarse hasta 5,1 pulgadas o unos 130 mm. Además, la capacidad del maletero aumenta hasta en 3.2 pies cúbicos o unos 90 litros, y hay hasta 16.6 pies cúbicos o lo que es igual a unos 470 litros de espacio detrás de los asientos traseros. Si eso no es suficiente, los asientos se pueden plegar para aumentar la capacidad hasta 51,4 pies cúbicos o lo que sería similar a unos 1455 litros.
Cuatro opciones de tren motriz en el lanzamiento
Habrá una variedad de motores diferentes y el 218i viene con un tres cilindros de 1.5 litros turboalimentado que produce 134 caballos de fuerza o unos 100 kW y lo acompaña unos 230 Nm de torque. Estas prestaciones permiten que el modelo alcance los cien kilómetros por hora desde cero en unos 9,0 segundos antes de alcanzar una velocidad máxima de 133 mph o lo que es igual a unos 214 kilómetros por hora.
El 220i es similar, pero tiene una potencia aumentada a unos 154 caballos de poder o 115 kW que vienen acompañados de unos 240 Nm de torque. Esto hace que el coche alcance los cien kilómetros por hora desde cero en unos 8.1 segundos, mientras que la velocidad máxima aumenta a 137 mph o unos 221 kilómetros por hora.
Los clientes también pueden optar por el 223i, que tiene un cuatro cilindros de 2.0 litros turboalimentado con 201 hp (150 kW / 204 PS) y 236 lb-ft (320 Nm) de torque. Llega a 62 mph (100 km / h) en 7.0 segundos y alcanza un máximo de 150 mph (241 km / h).
Por último, el 218d tiene un motor turbodiésel de cuatro cilindros y 2.0 litros con 148 hp o unos 110 kW que además vienen acompañados de unos interesantes 360 Nm de torque. Permite que el modelo acelere de 0 hasta llegar a los cien kilómetros por hora en 8.8 segundos y su velocidad máxima está calculada en unas 137 mph o lo que es igual a unos 220 kilómetros por hora.
Todos los motores antes mencionados están conectados a una transmisión de doble embrague de siete velocidades, pero el 220i y el 223i son notables porque su caja de cambios tiene un motor eléctrico integrado. Esto puede generar un "aumento de potencia" de hasta 19 caballos o unos 14 kW.
La línea híbrida
La línea de trenes motrices se expandirá el próximo verano ya que BMW lanzará dos variantes híbridas enchufables. Ambos contarán con un motor de tres cilindros y 1.5 litros que acciona las ruedas delanteras y un motor eléctrico que hace girar las ruedas traseras. Esto les dará salidas combinadas de 242 caballos de fuerza o unos 180 kW y 322 caballos de poder o 240 kW. Más importante aún, los modelos están equipados con baterías más grandes de 14,9 kWh que permitirán rangos solo eléctricos de hasta 50 millas o unos 80 km en el ciclo WLTP.
En líneas generales estamos hablando de un auto que, a pesar de tener cualidades familiares es muy avanzado, lo cual le hará uno de los coches más solicitados del momento tanto para las familias como para las propias empresas.
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