El suizo nacionalizado estadounidense la ha armado recientemente en una columna de la publicación estadounidense Road & Track, en la que sin ningún pudor ha afirmado que probablemente Tesla Motors pueda estar en problemas.
Concretamente afirma que la empresa de Silicon Valley está "mostrando todos los síntomas de una empresa en problemas". La propia columna tenía por título "¿Está Tesla condenada?" y en ella se relataba como la compañía de Elon Musk está perdiendo demasiado dinero, además de aumentar demasiado su stock de modelos fabricados, a la espera de recibir clientes, lo cual para Lutz, es todo un sinónimo de que el esquema de la marca es erróneo.
Según Lutz el propio sistema de tiendas propias de Tesla es un error, ya que además de haberle costado numerosos conflictos legales en muchos estados, son auténticos agujeros negros de gastos, que generalmente son soportados por los distribuidores, que con el esquema tradicional de venta son empresas externas a las compañías automovilísticas.
La causa de las lentas ventas de Tesla Motors se deben en parte al reciente bajón de los precios del petróleo y por tanto los combustibles, además del denominado range anxiety, que puede ser traducido al español como 'preocupación por la autonomía' del modelo.
Según Lutz la situación no solo no puede mejorar, a pesar de haber lanzado recientemente su segundo modelo en catálogo, el tercero de su historia, el SUV Model X. Modelo que cree que no solucionará la cifra de ventas de la firma.
Sino que dichos problemas continuarán agravando la economía de la empresa, además de que se avecinan toda una nueva línea de modelos eléctricos de la competencia, como el futuro crossover eléctrico de Audi, o los futuros Phaeton eléctrico y berlina eléctrica deportiva de Mercedes-Benz.
Soluciones
Según Lutz, la solución pasaría por abandonar el esquema de gama completamente eléctrica, añadiendo algún modelo de rango extendido. Similar a la tecnología que podemos encontrar en el Chevrolet Volt, en el que si bien el modelo es perfectamente capaz de operar en modo eléctrico puro, un pequeño motor de combustión sirve como generador para ampliar al autonomía del modelo hasta niveles más habituales.
Un modelo de dichas características ayudaría a elevar drásticamente la cifra de ventas de la compañía, pudiendo llegar a los números de venta masiva necesarios para cualquier gran fabricante. Curiosamente, sobre el futuro Tesla Model 3, el siguiente proyecto de Tesla, un sedán de entrada con una autonomía de más de 300 kilómetros y un precio en torno a los 35.000 dólares, Lutz no ha dicho nada.
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