Desde Hobart, estado de Nueva York, E.U.A, nos llega esta novedosa creación en prototipo que promete ser un modelo que competirá en la gama de los vehículos eléctricos utilitarios. Su apariencia, un poco clásica nos trae a la mente al Land Rover Defender con la diferencia que este prototipo es 100% eléctrico. Nos referimos al nuevo Bollinger B1; un todo terreno que según y cómo fue presentado recientemente en el Classic Car Club de Manhattan tendrá una autonomía de más de 300 km y será capaz de enfrentarse a casi cualquier tipo de terreno sin generar emisiones contaminantes. Veámoslo un poco más de cerca.
Diseño clásico
En su estética exterior notamos un frontal muy sencillo y carente de parrilla, pues no la necesita para enfriar el motor por no ser el mismo a combustión. De hecho, se ha aprovechado este espacio para hacer una especie de maletero que se integra con el interior del vehículo. Sus medidas son 3,8 metros de largo, 1,9 metros de ancho y 1,86 de alto. Sus ejes miden unos 1,05 metros de distancia y su reparto de peso es de 50/50. Su chasis es fabricado completamente de aluminio y posee unos rines con neumáticos de tacos de 17 pulgadas.
Interiores
El habitáculo del Bollinger B1 es muy sencillo y a la vez funcional; en él destaca su volante de tres radios y forrado en cuero, una relojería básica analógica, un sistema de sonido con Bluetooth, presenta también cuatro asientos donde los dos de las plazas traseras se pliegan para permitir una mayor capacidad de carga, la cual se ubica según su fabricante en unos 2.766 Kg.
Motorización
En su oferta mecánica, el Bollinger B1 se presenta con tracción total; sus motores serán alimentados con una batería que pudiese ser de 60 kWh o de 100 kWh, lo que le proporcionará una autonomía entre los 200 o 320 Km. El conjunto de motores ofrecerá una potencia de 360 CV y un par de 640 Nm; esta relación le permitirá tener una aceleración desde 0 a 100 Km/h en unos 4,5 segundos y alcanzará los 204 Km/h como velocidad tope.
En lo que tiene que ver con la recarga de la batería, para el acumulador de 60 kWh se necesitará unas siete horas si se hace desde una toma doméstica, mientras que desde un puesto de carga rápida solo harán falta 45 minutos. En el caso de la batería de 100 kWh harán falta 12 horas de manera doméstica pero 75 minutos desde un punto de carga rápida. Por el momento no se ha iniciado su producción ni hay precio de lanzamiento aunque el fabricante promete hacer las primeras entregas a principios de 2019 previa reserva por su página web.
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