En primer lugar tenemos uno de los más impolutos ejemplos de conservación del modelo que podemos encontrar. Matriculado en Italia en 1991, este F40 perteneció a Fabrizio Violati, el rico piloto amateur fundador del Ferrari Club Italia, miembro fundador de la Maranello Rosso Collezione.
Denominación con la que se conoce el museo sito en la república de San Marino, donde se encuentran en un magnífico estado de conservación una de las más espectaculares colecciones de modelos de Maranello y Abarth.
De donde precisamente pertenecía el Ferrari 250 GTO, chasis 3851GT, recientemente subastado en The Quail Lodge, en Monterey este verano y que obtuvo la puja más elevada hasta el momento por un automóvil en subasta.
Esta inmaculada unidad, con número de bastidor ZFFGJ34B000089460, disfruta uno de los kilometrajes más bajos que podemos encontrar hoy día en un automóvil de estas características. Tras 23 años a sus espaldas su cuentakilómetros solo marca poco más de 5.000 kilómetros, lo que lo convierte automáticamente en una de los ejemplares más deseados del planeta para los coleccionistas.
Conociendo su procedencia, la casa de subastas da total credibilidad a estas cifras, que se refleja en el estado impecable del modelo, como se aprecia claramente en las fotos, donde se puede observar su inmejorable estado.
Ferrari F40 1989 Ex-Nigel Mansell
Esta unidad, que será también subastada por Bonhams el 10 de octubre en Bélgica, dispone de unos antecedentes únicos en el universo Ferrari.
Perteneciente a Nigel Mansell, piloto ganador del Campeonato del Mundo de Formula 1 en 1992, fue un regalo personal al piloto cuando fue contratado por la Scuderia para correr las temporadas de 1989 y 1990, cuya elección, fue la última en vida del mismísimo Commendatore, que falleció en agosto de 1988.
Si su historial ya lo convierte en leyenda viva del automovilismo, este F40 dispone de algunas particularidades que lo convierten en único, como el peculiar tapizado de los bacquets, revestidos en piel color beige, para añadir un poco de confort al espartano y deportivo interior del que era en aquel momento el modelo de producción más veloz de la tierra.
Ampliamente más usado que el F40 de Violatti, su cuentakilómetros muestra más de cincuenta mil kilómetros, diez veces más que la unidad italiana que será subastada en Goodwood. En cualquier caso, su condición sigue siendo de primer orden y su estado es original, sin haber sido modificado en absoluto en los últimos veinticinco años.
Fuente: Bonhams
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