Aunque no hay imágenes de su zona delantera, en las fotografías captadas se puede apreciar claramente como las zonas traseras de ambas mulas de prueba son diferentes, por lo que entendemos que las piezas del paragolpes trasero y la zaga no se encuentran instaladas, llevando unos conjuntos de pilotos traseros diferentes entre ambos prototipos, y que por el momento llevan unos conjuntos lumínicos provisionales.
Si finalmente el nuevo Bugatti Chiron dispone de la imagen que nos dejan entrever este par de prototipos, no será demasiado diferente del Veyron, con el juego de líneas sobre la zona del pilar B abrazando las ventanillas y fundiéndose con el pilar A de manera ovalada.
En estas vistas traseras se aprecia también como en ambos ejemplares los diseñadores de Bugatti han incluido un listón central, sobre el capó, que discurre de manera paralela a los contrafuertes traseros, imitando la misma caída. Uno de los modelos muestra claramente el alerón trasero que aparece medio desplegado.
Dieselgate
A pesar de que la reciente polémica por las emisiones de gasóleo de Volkswagen en EEUU vaya a provocar un reguero de recortes en el seno del Grupo VAG, Bugatti parece encontrarse a salvo, al menos de momento, ya que como marca no aporta a las arcas del Grupo, sino todo lo contrario, es un agujero negro de dinero para la cuenta de resultados de Volkswagen, como ya vimos en su día.
La llegada del nuevo Bugatti Chiron estaría programada para la próxima primavera, durante la celebración del Salón de Ginebra de 2016. El nuevo modelo de Bugatti contaría de nuevo con una limitada producción de unas 500 unidades, con una etiqueta de precio superior a los dos millones de dólares, una cifra que supera con creces el millón de euros más impuestos que tenía el Veyron original cuando salió al mercado en 2005.
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