Sin lugar a dudas, una de las marcas fabricantes de coches deportivos más famosa del mundo es la histórica Bugatti, quienes desde que llegaron al mercado se han dado a la tarea de lanzar modelos increíbles, que muchas veces escapan de nuestra imaginación. Y es que, si hay algo que caracterice a los franceses es su constancia, y su deseo de permanecer en la cúspide de las marcas más importantes del planeta. Bugatti, dueños de su propia esencia, no tienen nada que envidiarle a marcas como Ferrari o Lamborghini, de hecho, hoy son un punto de referencia al momento de pensar en súper deportivos.
Pero debemos acotar algo muy importante, que Bugatti, no solo se caracteriza por el diseño y la fabricación de coches extraordinarios, sino que además presenta vehículos que son reservados solo a un exclusivo número de compradores, aquellas personas que cuenta con un alto poder adquisitivo. En ese sentido en esta oportunidad presentaremos uno de esos modelos importantes, que destaca por su belleza, y por el alto precio de venta; este coche se presentó recientemente en el Salón del Automóvil de Ginebra 2019 y se denominó como el Bugatti La Voiture Noire.
Lo primero a destacar de este deportivo es su precio. Bugatti anunció que su costo de venta es de unos 16,7 millones de euros, lo que fácilmente le convierte en el coche deportivo más costoso de la actualidad. Stephan Winkelmann, CEO de Bugatti, expresó su satisfacción luego de presentar este modelo ante el mundo en la sala de exposiciones de Ginebra, y además acotó que es "una reminiscencia del Type 57 SC Atlantic". A simple vista este coche destaca por su propia forma, de hecho, son pocos los coches de la actualidad con los que se le pudiera comparar, algo que le convierte en un coche exclusivo.
La estética del auto
La carrocería del coche es hecha a mano, o en otras palabras, se le puede describir como artesanal. El color que predomina es el negro brillante, y destaca que toda su carrocería fue construida en fibra de carbono. El capo de esta joya es impresionante, y muestra ciertas aberturas o especies de rejillas por donde se filtra, por así decirlo, parte del aire para mantener en óptimas condiciones la temperatura del motor. El juego de ópticas parecen una especie de pequeños leds tridimensionales que a su vez hacen la labor de luces diurnas y faros nocturnos. El paragolpes está integrado a la carrocería. La parrilla guarda la clásica forma de los coches de Bugatti y se confunde con las entradas de aire que posee a los lados. Las líneas del frontal contribuyen en gran manera con la aerodinámica del auto.
A los costados se perciben unas llamativas llantas o rines de aleación en color plata, con el logo de Bugatti en el centro, y guardan los discos de freno y las pinzas en color azul firmadas por Bugatti en las cuatro ruedas. Las cerraduras de las puertas están camuflajeadas y son del mismo color de la carrocería, mientras que las carcasas de los espejos presentan el color plata con el negro brillante.
Al llegar a la parte tasera del coche lo que más destaca son las seis salidas de escape, lo que nos da una idea de cuan potente es su motor; estos escapes se sitúan en el centro, justo por encima del difusor. El centro presenta una placa alegórica al modelo, y el nombre del fabricante justo arriba. Las luces de freno o stop se conforman por una línea delgada tridimensional que abarca de coche de extremo a extremo.
Prestaciones mecánicas
Para culminar, no podemos olvidar las prestaciones mecánicas de esta maravillosa obra de arte, y en este caso se conforma por un poderoso propulsor W16 de 8.0 litros, capaz de generar unos impresionantes 1.479 caballos de poder, y unos 1.600 Nm de par motor.
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