El prototipo definitivo del Veyron coupé fue presentado en el Salón del Automovil de Ginebra en su edición del 2003, y fue a finales de aquel año cuando la marca francesa comenzó a producirlo en la factoría de Molsheim, Francia.
No fue hasta el año 2005 cuando se entregó la primera unidad, en bitonalidad negro y burdeos. Por aquel entonces, con sus 407 km/h de velocidad máxima y su elevado coste, más de 1 millón de euros, se convirtió en el automóvil más caro y veloz sobre la faz de la tierra. Visto aquello, todos sabíamos que acababa de nacer un modelo que formaría ya parte de la historia del automovilismo.Punto y aparte para Bugatti
Como presenciábamos entonces, así ha sido. Tras ocho años y 300 unidades vendidas, Bugatti ha comunicado que el Veyron coupé acaba de salir de su catálogo. Por lo tanto, si buscabas hacerte con uno, llegas tarde. Pero tranquilo, el poderoso motor W16 todavía ruge con fuerza en el modelo Grand Sport y puedes hacerte con él, sólo tiene un coste de 1,4 millones de euros, antes de impuestos.
Y así será hasta que se agoten las 150 unidades descapotables previstas para comercializar del modelo tope de gama de nuestros vecinos franceses.
A partir de ese momento, Bugatti pondrá punto y aparte en su historia y muy probablemente se ponga a trabajar en su futuro: la berlina más rápida del mundo. Que tal y como apuntan los rumores montará el gran W16, pero reducido de potencia hasta los 800 CV en lugar de los descomunales 1.001 del súper deportivo.
Una gran inversión de futuro
Por último, podemos confirmar que el último Veyron coupé tendrá dueño europeo, pero de momento se mantiene en el anonimato. Lo que nosotros podemos confirmarle a este suertudo comprador de última hora es que acaba de adquirir lo que será, con total seguridad, uno de los vehículos más cotizados de aquí a unos pocos de años: "La última unidad del coche más rápido del mundo". Doy por seguro que la rentabilidad que dará este titular en una futura subasta será tan grande que le permitiría comprarse varios Veyron de nuevos.
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