El vehículo por el cual vamos a invertir tiempo es un gigante no solo por su tamaño sino porque marco una época dorada a finales de los 50 y por supuesto en la década de los 60. Eran autos lujosos, enormes, seguros y con gran confort a la hora de emprender largos viajes por carreteras fuera de la ciudad. Y específicamente la marca estadounidense Buick ya había entrado en las grandes ligas, sobre todo con el Electra 225 1959, y como es costumbre en nosotros cuando hablamos de un clásico de esta envergadura nos sentimos felices e interesados en aprender más de estos grandes autos, y de transmitirles a nuestros lectores toda la información recabada.
Un poco de historia
El culpable de que este auto allá existido es el diseñador automotriz de la compañía General Motors, Bill Mitchell, el cual tuvo sus inicios en el 1958 precisamente con el Buick Electra 225 y el mismo éxito lo mantuvo hasta que se retiró de la compañía en el 1977. Este ejemplar es un coche totalmente de lujo y de gran tamaño el cual hizo su primera aparición en el 1959, y fue tanto el éxito alcanzado por este modelo de Buick que la producción fue extendida hasta el año 1990, estamos hablando de tres décadas de triunfos, fueron específicamente 31 años de continua conquista en el mercado automotriz mundial. Cabe destacar que el éxito del Buick Electra estuvo centrado en las variantes de carrocería durante las décadas de producción, ya que fue ofrecido al público mundial en varios modelos, primeramente como cupe, luego como convertible, luego sedan e incluso station wagon, de tal manera que durante sus más de 30 años de vida el público en general tenía la dicha de disponer de varias opciones hasta que en 1991, fue reemplazado por el Buick Park Avenue poniendo fin definitivamente a la dinastía Electra, esto debido a las nuevas tendencias evolutivas que los autos han tenido que pasar, lo que significa que las marcas automotrices han tenido que ir adaptándose. Sin embargo, no descartamos que en el futuro se comience hacer remembranza e implementación tecnológica en nuevos modelos pero con aires retro, por lo tanto estamos seguros que eso sería esplendido para los amantes de los coches clásicos y también para las diferentes fábricas de autos en el mundo.
Características exteriores
Vamos a comenzar con sus medidas que por supuesto son las del primer Electra, el modelo 225 de 1959, que como auto grande típico de aquella época tenía una longitud de 5.72 metros, de ancho tenía 2.5 metros, en cuanto a la altura ofrecía 1 metro con 42 centímetros y una distancia entre ejes de 3.20 metros, es decir, era o es porque aún existen estos hermosos clásicos un coche muy grande pero con mucha majestuosidad. Por ser grande era obvio que ofrecía 4 puertas, un capo muy amplio y con molduras, gran parabrisas redondeado en los costados más 6 ventanas con un techo enorme al igual que la cajuela, y por supuesto el cromo estaba presente en toda su estructura externa. En cuanto a los colores obviamente venia en negro pero también en gris, rojo, verde azul y blanco entre otros colores, e incluso en dos colores combinados. En la parte frontal se contemplaban 4 faros con hermosa parrilla de cuadros cromada.
El interior
El habitáculo es muy espacioso, encontramos dos amplios asientos tipo banca donde entraban 6 personas en perfecta armonía, incluso si eran personas jóvenes delgadas en la parte de atrás perfectamente podían sentarse 4 personas para elevar el número de plazas a 7. Por supuesto que el cuero era y es hasta el día de hoy el protagonista principal de Electra 225 1959 con diseño de costura vertical y horizontal, no solo en los asientos sino en los paneles de las puertas y salpicadero como lo era en aquella época. El volante muy grande y de cuerpo delgado de dos radios, cuadro de instrumentos rectangular y largo, radio e incluso aire acondicionado sin dejar de mencionar que los vidrios de las ventanas eran eléctricos, todo un lujo para aquella época.
Motor y demás componentes mecánicos
El poderoso motor que estaba debajo del capo era un V-8 Nailhead de 6.6 litros de 401 pulgadas cubicas de cuatro cilindros y carburador, lo que producía 325 caballos de fuerza acoplado a una transmisión automática Dynaflow de dos velocidades, más dirección asistida con frenos de potencia que ofrecían tambores de freno con aletas de aluminio de 12 pulgadas.
Artículos recomendados