Y es que Lamborghini lleva planeando reemplazar a su Gallardo durante al menos cuatro año, el problema viene siendo que el que naciera con el estigma de ser el "baby Lambo" se ha convertido en uno de los vehículos más estables, aceptados y vendidos con lo cual, siguiendo la directriz que dice que "si algo funciona, no lo toques" ¿por qué acabar con la línea de producción del Gallardo?
Porque renovarse o morir... pero sin prisa. Por eso llevamos conociendo los planes del que vendrá a suceder al Lamborghini que llegó como de acceso y que acabó teniendo una clientela convencida de que un 8V de poco más de 400 CV (en su inicio) podían dar mucho de sí tanto que fue creciendo tanto en el volumen de su motor, como en potencia como en precio, todo sea dicho de paso, pero ante todo, en deportividad extrema.
Cabrera
Del próximo morlaco aún desconocemos el nombre pero, de momento, se le conoce como Cabrera y éstas no son las primeras imágenes que vemos de él pero sí posiblemente las mejores.
Que no os deje llevar el juicio de su apariencia estética aún puesto que, como observáis, a sabiendas de que en el circuito se apuestan a diario decenas de fotógrafos a la espera de "cazar" novedades, parece que Lamborghini deja entrever la ya habitual envuelta en vinilos propia de los vehículos de pruebas que confunden al ojo y que viene a estar casi oculta por una especie de cobertura plástica rígida de color negro mate.
De este vehículo, hermanado con el Audi R8 Plus, se le supone un motor de 10 válvulas y una potencia que supere a la última creación de la familia de los Gallardo, el Squadra Corse, y que se quede en unos 600 CV además de la ya habitual tracción integral ("made in Quattro").
Las fechas también son un enigma pero todo hace indicar que al principio de 2014 la empresa dirigida por Stephan Winkelmann elegirá la cita de Ginebra en marzo para presentarlo como modelo de 2015.
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