Los estados unidos de norte américa en las décadas de los 50, 60 y parte de los 70 entraron en lo que yo llamaría la fiebre espacial, y en honor a la verdad esto comenzó finalizando la década de los 20 y entrando a los 30, lo cierto es que en medio de los avances tecnológicos de aquella época junto a muchos avistamientos ovnis, as personas de norte américa comenzaron a fascinarse por cómo sería el mundo en el futuro, sobre todo el espacial, por lo que las marcas automotrices aprovechando esta etapa en la sociedad, decidieron fabricar algunos autos con diseño aeronáutico para captar más clientes, y el Cadillac Cyclone 1959 es uno de ellos, hablemos de él.
Su concepto
El Cadillac Cyclone es un auto concept car, es decir, un auto creado para ser exhibido y tratar de imponer un nuevo estilo con nueva tecnología, con la intención de medir la reacción del público para determinar si lo producen en serie o no, y este no logro dicho objetivo de ser producido en masa a pesar de los muy vistosos puntos focales el cuanto el diseño exterior que realmente impactaron a muchos cuando lo vieron por primera vez.
Su diseñador
El responsable de que este auto fuese creado fue el diseñador automotriz de la General Motors Harley J. Earl, muy conocido por sus trabajos singulares en bocetos de formas libres y modelos de autos esculpidos en arcilla, y también fue el responsable de la idea del concept car como herramienta de marketing, por lo que el Cyclone fue más que una prueba un valiente atrevimiento de diseño con tecnología futurista, muchas gracias Harley J. Earl.
Características exteriores
Para comenzar debo indicar lo grande que era este coche con sus 5 metros de largo, y aunque no encontramos registro alguno que nos diera el ancho de este estupendo auto prototipo de Cadillac si encontramos su altura la cual era de 1 metro con 12 centímetros, es decir, sumamente bajo, con una distancia entre ejes de 2.64 metros, y cabe destacar que las partes exteriores que nos indican que fue inspirado en un avión son sus laterales los cuales sobresalen en ambos extremos, tanto el delantero como el trasera, y esto representaba a su vez un buen sistema contra colisiones operado por radar gracias a unos sensores colocados en los conos del frente del auto, frente que por supuesto presentaba luces, cuatro en totales de diseño redondo, y en la parte trasera encontramos que las luces eran de forma de turbina de avión, dos alerones sobresalientes en sus lados más una luz que alumbraba la matrícula del coche. El resto del cuerpo era liso y redondeado, pero lo que llamaba la atención era que las dos puertas de este coche eran eléctricas y corredizas abriendo hacia atrás, aunado a que el techo era una cúpula de acrílico el cual se podía recoger en la parte de atrás del auto cual avión, pero a su vez nos indica que era un coche descapotable, realmente una maravilla.
El habitáculo
Solo había capacidad para dos plazas pero de manera muy cómoda en amplios asientos tapizados en cuero con futurista diseño de costura, el tablero central ofrecía materiales como el aluminio y el cuero, y el cuadro de instrumentos no solo estaba colado detrás del volante de dos radios sino también en el centro del tablero, por lo que todos los medidores estaban a plena vista, lo demás era lo común en un auto prototipo de aquella época.
El tren motriz
En esta parte iré al grano ya que el Cadillac Cyclone 1959 era impulsado por un enorme motor de 8 cilindros y de 6.4 litros acopado a una transmisión automática de 3 velocidades más suspensión independientes en los cuatro lados del coche. Todo esto generaba que el Cadillac Cyclone 1959 le ofreciera s su conductor 350 caballos de fuerza con una velocidad máxima de 320 km/h.
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