Uno de los componentes presentes en la mayoría de los vehículos y que tiene casi la misma importancia que su sistema de propulsion es el sistema de transmisión de velocidades, al que se le conoce como la famosa caja de velocidades o caja de cambios. Esta pieza, como el resto de partes mecánicas del auto, se le debe atender para su correcto funcionamiento, de hecho, es recomendable darle la misma importancia a todos y cada uno de sus componentes ya que de ello dependerá su correcto funcionamiento su normal desenvolvimiento.
Aunque no lo parezca, la caja de cambios es de vital importancia. La escogencia de la misma dependerá de cuáles sean nuestras necesidades o capacidades, inclusive hasta por satisfacer nuestro propio gusto; es por ello que existen coches con un sistema de transmisión manual o una transmisión automática. Es por ello que en esta oportunidad trataremos de comentarles de qué se trata esta pieza que forma parre del apoyo que recibe el propulsor del coche.
Para comenzar podemos definir la caja de cambios como ese elemento encargado de obtener el par motor para que nuestro coche logre iniciar el movimiento desde cero. Cuando se pone en marcha el motor la caja mantendrá, por así decirlo, la potencia requerida para superar las diferentes resistencias generadas al avance.
La recomendación experta
Hoy los expertos recomiendan elegir un coche con transmisión automática o sincrónica dependiendo de cuál sea nuestra verdadera necesidad, es por ello que es bueno tomar en cuenta que un coche con caja automática es limitado o talvez inferior frente a un vehículo equipado con transmisión manual en cuanto a rendimiento, fuerza y desplazamiento, de hecho, se dice que con una transmisión manual obtendremos un mejor control del auto. Sin embargo, con el pasar del tiempo los fabricantes de vehículos han evolucionado, ofreciendo mejores componentes mecánicos, entre los que se cuentan también la caja de cambios. Si bien es cierto que en el pasado una caja de cambios automática ofrecía un menor rendimiento frente a una caja manual, así como los costos de mantenimiento eran superiores, también es cierto que esas diferencias han quedado en pasado ya que los sistemas de transmisión actuales ofrecen las mismas capacidades que una caja de cambios manual y algunos casos ofrecen un mejor equipamiento y desempeño.
Las cajas manuales
Los vehículos de combustión interna y muchos de los modelos híbridos ofrecidos en el amplio abanico de opciones de coches presentes en el mercado están equipados con un sistema de transmisión de velocidades los cuales pueden ser manuales o automáticos. En lo que respecta a sus diferencias podemos comentar que el sistema de cambios manual emplea para su funcionamiento un sistema de embrague el cual es un dispositivo mecánico mediante el cual se realiza la conexión cinemática entre el motor y la caja de cambios; este dispositivo o clutch es accionado por el piloto para seleccionar una velocidad o relación la cual le permitirá igualar o aumentar las revoluciones del motor o inclusive desplazarse marcha atrás.
Actualmente existen distintos tipos de cajas de velocidades manuales entre las que podemos señalar como las más comunes de dos y tres ejes; también podemos encontrar sistemas de cambios manuales de doble embrague a los que se le conocen como DSG y DDCT.
Trasmisiones automáticas
A diferencia de los sistemas de transmisión de velocidades manuales, las cajas automáticas no tienen la necesidad de un dispositivo de selección de velocidades como el clutch, y en este caso solo debemos colocar la palanca de velocidades en una velocidad y acelerar o frenar. el funcionamiento desempeño y mantenimiento de este componente también evolucionó de forma considerable en los últimos años ya que al contar con mecanismos de sincronización de velocidades electrónicos integrados en los propias centrales de funcionamiento del coche resultan muy confiables en comparación a los sistemas de transmisión de velocidades de hace 20 o 30 años atrás.
Se cayeron los mitos
También vale mencionar que quedaron en el pasado ciertas creencias ilógicas, algunas de las cuales resultaron ser solo mitos, como por ejemplo, que la arrancada en los vehículos automáticos es mucho más lenta y brusca que en los vehículos sincrónicos, esto resultó no ser cierto ya que el motor de un vehículo automático al trabajar de una manera más pareja y suave no produce tirones y la conducción es mucho más suave ya que realiza los cambios de forma sincronizada; otra de las creencia que quedó en el pasado esa que señala que un coche con caja de cambios automática es mucho más costoso que uno con caja de cambios manual, lo cual era cierto en el pasado, pero conforme pasaron los años la diferencia de precios cada vez es menor así como también la diferencia de desempeño.
En conclusión, los grandes fabricantes de coches esperan que, con el pasar de los años, las cajas de cambio desaparezcan conjuntamente con los motores de combustión interna, dando paso a vehículos automáticos, los cuales solo usarán una velocidad que será progresiva, y su respectivo retroceso.
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