El 'Desafío a Oscuras' discurre por una increíble pista a oscuras, cuyo recorrido está marcado por cientos de rayos de luz. El trazado ha sido diseñado para acoger una carrera por relevos de cuatro coches que han puesto a prueba las habilidades al volante de los pilotos y su capacidad para trabajar en equipo. La pista ha llevado a los conductores y sus coches al límite, poniendo a prueba la fortaleza y sincronización de hombre y máquina como nunca antes se había hecho.
Sincronización y reacción
En cada tramo del 'Desafío a Oscuras' los pilotos se han tenido que enfrentar a diversos obstáculos de luz que han pasado por un túnel, pendientes, slalom o una jaula de luces, mientras llevaban sus coches al límite. Para ello han tenido que confiar en su capacidad de reacción mientras competían contra la luz. Además, para hacer el desafío aún más complicado, Ken Block ha realizado un salto sincronizado sobre el Audi R8 V10 de Mike Rockenfeller, con la dificultad añadida que supone la ausencia de velocímetro y contador de revoluciones en su Ford Fiesta ST RX43 y la pista mojada por la lluvia.
Tras la grabación del Desafío en el circuito diseñado por Marshmallow Laser Feast, el estadounidense Ken Block comentó: "El 'Desafío a Oscuras' no se parece a nada de lo que he hecho hasta ahora. Era como estar dentro de un videojuego. La pista aparecía y desaparecía mientras conducía y trataba de coordinar mi tramo con los otros pilotos. Sin duda, no ha sido un desafío fácil". Dicho esto por uno de sus protagonistas, pasen y vean, la fortaleza de cada uno de los pilotos es la clave.
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