Un estudio llevado a cabo por CEA revela un asombroso y alarmante resultado, en el que se destaca que el 71,65% de los conductores consultados han sufrido somnolencia al volante, y la inquietante cifra de 15.397.200 conductores reconocen que se han quedado dormidos al volante en alguna ocasión.
Esta peligrosa práctica tiene mucho que ver con no descansar cada dos horas de viaje, algo que el 49,93% reconoce llevar a cabo, y que influye de forma muy negativa en nuestra concentración, la cual se ve peligrosamente reducida.
¿Por qué es importante los reveladores datos de este estudio?
Para tratar de concienciar a la gente, y evitar el 40% del total de los accidentes, los cuales están estrechamente relacionados por la fatiga, e incluso se apunta a que un 24% de los accidentes mortales tienen como causa micro-sueños.
Es por ello muy importante que durmamos un mínimo de ocho horas antes de realizar un viaje largo, y durante su transcurso paremos cada dos horas inexcusablemente. Esto no es solo por nuestra propia seguridad, sino por la de aquellas personas que nos acompañan así como la del resto de vehículos que circulan en nuestro entorno.
Artículos recomendados