Tal cual. Un joven adinerado prende fuego voluntariamente a su flamante Ferrari 458 Italia para poder pedirle a su padre, un millonario suizo, que le comprara otro Ferrari nuevo y mejor. Al no atreverse a enfrentarse a su padre para solicitar su último capricho optó por prenderle fuego al vehículo.
Según informan medios como el New York Daily News o 20minutes, el joven, de identidad por el momento desconocida afortunadamente para el, tan solo deseaba sustituir su 458 Italia, un modelo recién sustituido por el nuevo 488 GTB sobrealimentado, por otro de nueva factura. Las fotos del incendio y del estado final del vehículo pueden ser vistas aquí.
El joven, que además del carbonizado 458 Italia dispone de un garage propio con otros 14 vehículos de lujo, entre ellos un Lamborghini, dispone de una "paga" mensual de 10.000 dólares.
Hechos
Según informan diversos medios, la idea de prenderle fuego ni siquiera fue suya, al parecer se la sugirió un vendedor de coches que previamente le había tasado el modelo. Al no poder disponer de la cantidad que necesitaba, el vendedor le dio la idea de quemar el vehículo para poder cobrar el seguro y así hacerse con el nuevo modelo que deseaba, modelo no especificado por el momento.
Para ello contrató a dos personas, en teoría por unos 15.000 dólares por cabeza, para que realizaran la engorrosa tarea de quemar el Ferrari, tarea que realizaron tras salir de Alemania y lamentablemente para ellos, delante de unas cámaras de seguridad, que lo registraron todo. A todo esto, el chaval y un amigo se "trabajaban" una coartada en un salón de masajes cercano.
A partir de ese momento los hechos se precipitaron, y ahora el chaval tiene que asumir una laxa y absurdamente leve pena de 22 meses de libertad condicional además de una simbólica multa, dado su perfil económico, de tan solo 32.000 euros.
Fuente: NYDN vía Jalopnik
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