Entre los varios modelos que Chevrolet ha presentado en el SEMA llama bastante la atención el Corvette que ha sido creado en colaboración con nada menos que Paul Stanley, del grupo de rock KISS. Aunque lo destacable es el curioso juego de color escogido por el cantante para customizar esta variante del Corvette.
Curiosa combinación
En una poca agraciada combinación de colores escogida por el propio músico, el Corvette Stingray muestra un rojo oscuro más propio de modelos más burgueses en contraposición al plateado empleado en el techo y los montantes traseros.
La parrilla del deportivo ahora luce la misma pintura plateada, en lugar del habitual negro, al igual que los espejos retrovisores, lo que hace destacar sobremanera estas pieza en el frontal y lateral, con idéntico resultado estético que en el resto de la carrocería en si.
A nivel mecánico esta curiosa versión del Corvette C7 Stingray recurre al motor V8 LT1 de 6.2 litros, que dispone de 460 CV y 629 Nm de par máximo, asociado a la transmisión automática de ocho velocidades.
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