Las investigaciones parecen ser consecuencia de la Ley Antimonopolio que fue aprobada en China en 2008, es por eso que, el grupo Daimler, dueño del fabricante Mercedes-Benz, confirmó en un comunicado el pasado martes que miembros de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de China (CNRD) habrían visitado varias oficinas de la firma alemana en Shanghái, donde tiene su sede en el país asiático, y aseguran que los alemanes han colaborado en todo lo posible para el desarrollo correcto de la investigación.
El responsable de planificación económica en el país asiático, la CNRD, confirmó que otros dos fabricantes, Audi y Chrysler, que ya han sido investigadas con anterioridad por los mismos motivos, podrían ser multadas a causa de este posible delito de monopolio. Otra marca de origen alemán, BMW, también está siendo investigada según distintos medios chinos.
Un delito que se expande
Esta complicada investigación se produce unos días después de presiones parecidas de los órganos reguladores chinos contra presuntas prácticas monopolísticas en el sector tecnológico e informático, en empresas tan internacionales como Microsoft.
Tras esto, distintos fabricantes de automóviles que están siendo investigados han comunicado drásticas bajadas de precios en algunos de sus productos y servicios. Mercedes-Benz realizará un recorte del 15% en el precio de sus repuestos. Audi y Chrysler han tomado ejemplo, realizando un recorte del 20% en los precios de ciertos componentes de automóviles. Pese a que no se ha confirmado ninguna inspección oficial, Jaguar-Land Rover también ha realizado prácticas parecidas, como la bajada de precios en varios modelos de su gama.
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