Más de 55 millones de euros, 63.7 millones de dólares totales, con un resultado del 90 por ciento de lotes vendidos.
La estrella de la subasta, por la marca, modelo y la cotización que alcanzó fue el Ferrari 250 LM de 1964, que con una puja de 8,25 millones de euros se erigió como el más valioso del fin de semana para la casa RM.
Modelo que suele llegar a superar los 10 millones de dólares, auténtica ganga en el mundo de los clásicos, ya que como derivado del Ferrari 250 GTO, es incluso más raro que este, a pesar de que esté mucho menos valorado.
De hecho, su génesis disfruta es una de esas anécdotas que jalonan la leyenda de la marca, ya que Enzo Ferrari dispuso el motor en posición central, al contrario que en el 250 GTO, y para poder homologarlo convenció a todo el mundo de que se trataba del mismo modelo.
Esta unidad, de número de bastidor 5899, disponía del certificado de Ferrari Classiche, el departamento de vehículos históricos de la marca.
Ferrari 288 GTO
Otra de las rarezas, aunque en menor grado ya que perduran aún muchas unidades y muy bien conservadas, fue el Ferrari 288 GTO, del que hablamos hace unos días.
Con un kilometraje casi ridículo, y un historial impecable, este deportivo italiano de 400 caballos superó las mejores expectativas alcanzando los 2,36 millones de euros.
Otras maravillas sobre ruedas que alcanzaron precios astronómicos fueron un Audi Sport Quattro de 1984, que obtuvo más de 400.000 dólares o un gran ejemplar del Ferrari Daytona Spider de 1973 que fue vendido por más de 2,8 millones de euros.
Uno de los más raros fue el Lamborghini Miura SV Jota de 1971, ejemplar del que también hablamos recientemente, recién restaurado y una de las únicas 10 unidades fabricadas del raro modelo en Sant'Agata Bolognese.
Este fantástico ejemplar fue vendido por 1,63 millones de euros.
Fuente: RM Auctions
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